El mundo de los videojuegos ha incorporado al habla cotidiana toda clase de términos y definiciones. Incluso el más casual de los jugadores -y muchos no jugadores- sabe qué es un boss o en qué consiste la práctica de ‘farmear’. Ahora, por cuenta de un reporte de Newzoo, que nos compartió Acer, vamos a familiarizarte con el concepto de metagaming.
Se llama metagaming a cualquier estrategia, acción o método utilizado en un juego que va más allá de las reglas establecidas. El término no es precisamente nuevo, pero ha ganado popularidad para aludir al uso de factores externos para influir en la jugabilidad e ir más allá de los límites o el entorno establecidos por el juego.
Según el género, el metagaming tiene significados e implicaciones específicos, porque cada uno tiene su propio conjunto de convenciones y expectativas que definen lo que se considera un comportamiento aceptable.
El metagaming en los juegos de rol
Esto es particularmente así en los juegos de rol, en donde el metagaming lleva al uso por parte de un jugador de conocimientos de la vida real relativos al estado del juego para determinar las acciones de su personaje, cuando en el universo del juego dicho personaje no tiene ningún conocimiento o conciencia relevante dadas las circunstancias.
“Puede considerarse antideportivo o trampa y también ser mal recibido porque, si lo miras de cierta manera, subvierte la esencia de los juegos de rol. Por ejemplo, si un jugador descubre información a través de conversaciones fuera del personaje se supone que no debe utilizar esa información en el juego hasta que su personaje se haya enterado por sí mismo de una manera natural”. --Ramón Contreras, jugador del equipo peruano Thunder Awaken.
Así las cosas, en los juegos de rol se consideran metagaming perseguir secretos o lugares basándote en tu conocimiento (el del jugador) de su existencia cuando el personaje no tiene conocimiento de ellos o usar tu conocimiento (de nuevo, el del jugador) de cómo funciona el juego para crear un personaje optimizado para ganar. Hay métodos incluso más ofensivos, como compartir secretos del personaje a través de Discord, robar a un personaje cuando sabes que el jugador está lejos de su teclado o recargar partidas guardadas para repetir un evento sabiendo cómo se desarrollará.
En cambio, no constituye metagaming usar información de cultura general o de sentido común, como saber que los vampiros son criaturas nocturnas y que necesitas una estaca para matarlos o usar tu conocimiento de tu oponente para seleccionar la estrategia de ataque más apropiada.