Decir que la innovación no tiene límites se ha vuelto casi un lugar común. Pero cuando la innovación produce como una bicicleta con ruedas cuadradas… es válido preguntarse si no debería tenerlos.
Comencemos por el principio: el prototipo que ha causado sensación en el mundo de la ingeniería es una propuesta absolutamente seria del ingeniero ucraniano Sergii Gordieiev, que ideó una manera de usar la forma cuadrada pero evitando en su funcionamiento su principal desventaja: el impacto causado por los ángulos rectos.
La solución de Gordieiev fue utilizar neumáticos de goma que se cortan y combinan con cuatro juegos de cadenas de bicicleta para crear una banda de rodadura continua que gira alrededor de la parte exterior de cada rueda. De esta forma, la potencia se envía desde la manivela a través de dos engranajes antes de bajar y girar un engranaje exterior en la banda de rodadura.
Y, bueno, lo que se dice funcionar… funciona. De hecho, un video alimentado a YouTube demuestra que la bicicleta funciona en suelos planos y logra, de hecho, generar agarre y velocidad.
¿Y la eficiencia?
Sin embargo, no es lo que diríamos práctico. Para empezar, aunque el sistema permite mover la rueda en ambas direcciones, virar el rumbo hacia la derecha o la izquierda resulta casi imposible en curvas cerradas. Además, es sumamente peligroso subir o descender terrenos inclinados o enfrentar obstáculos, ya que la rueda tiene la propensión a simplemente quedar atorada.
Por todas estas razones cabe preguntarse cómo sería su desempeño a velocidades altas o cuán eficiente es su mecanismo de frenado. Sobre todo lo demás, no queda claro ni en las fotos ni en el video cómo -si acaso lo hace algún modo- mejora este diseño a la rueda de toda la vida.
Pero a pesar de estos inconvenientes, que algunos considerarán obvios, no es posible negar que el concepto es curioso y, en cierto modo, bello. La existencia de esta bicicleta demuestra cómo el ingenio humano es capaz de conseguir cosas prácticamente imposibles.
A Sergii Gordieiev ya lo conocíamos por otro diseño en el que partía por la mitad las ruedas con el fin de crear una bicicleta única y totalmente funcional. Ahora va un paso más allá y opta por llantas de marco cuadrado en lo que él califica uno de los proyectos más locos que él y su equipo hayan realizado hasta la fecha.