La vida toma caminos misteriosos. Que la carrera de un administrador de empresas de la Javeriana lo llevara a convertirse en uno de los influencers de tecnología más conocidos en Colombia, con casi un millón y medio de seguidores en Instagram, casi cinco millones en TikTok y una incuestionable proyección internacional, era, por decir lo menos, improbable.
Pero hace tres años, por un consejo de su hermano, que por entonces tenía 20, Carlos Álvarez, a quien multitudes conocen hoy como 'imcharli.e', inició un camino que lo llevó justamente a ser eso.
Tampoco era probable, luego de haber recorrido Silicon Valley en el mismo grupo por varios días, con motivo del lanzamiento de la línea Galaxy S24 de Samsung, que la entrevista que habíamos acordado hacer en algún momento del viaje tuviera lugar no en una sala, salón o lobby, sino en un bus lleno de periodistas que recorrían el valle de Napa, en la que tuvo que ser una de las mañanas más frías de enero.
Como dije, caminos misteriosos.
No era probable que pasara, pero fue así que imcharli.e y el editor en jefe de Xataka Colombia pudieron, por fin, sentarse a conversar.
-A estas alturas, no solo sabemos cómo lo presentan, sino que en esta clase de círculos, el de las marcas y el de la tecnología, probablemente no sea necesaria una presentación. Me pregunto cómo se presenta usted cuando lo hace…
Yo normalmente me presento por lo que a mí me gusta hacer como tal. Yo soy diseñador de producto.
Como tal, me gusta crear productos digitales: toda la experiencia de usuario toda la interfaz de usuario, pensar cómo las personas interactúan con un producto digital es mi pasión y justamente de ahí nace lo que hago, y es enseñar a las personas a aprovechar al máximo la tecnología que tienen a su alrededor y brindarles una experiencia que sea intuitiva para ellos y poderles poner sobre la mesa temas que son un poco más complejos, de una forma mucho más cercana y amigable.
-¿Cómo llega esa transición de lo que siempre fue parte de su carrera, hacia esta otra dimensión, mucho más pública?
Todo empieza porque mi hermano me dice: ‘Hey, Charlie, deberías compartir eso que tú haces’. Yo estaba dedicado a mis emprendimientos, a mis empresas, en donde yo era el socio que se encargaba justamente de la experiencia digital. Mi hermano me dice: ‘Deberías compartir algunos de esos conocimientos, mucha gente no lo sabe y quiere empezar y quiere conocer’.
Y para mi fortuna, cuando subimos el primer video, en contravía de todo lo que yo quería, pues lo subimos, le va bien, empezamos a tener tracción, sobre todo porque cogimos 3 olas: la ola de TikTok, que como red tenía su auge; la ola de que las personas querían llevarse algo, porque solo había contenido de entretenimiento; y la ola de la pandemia: todo el mundo empezó a trabajar desde sus casas y querían saber más de tecnología, querían aprender a usar mejor sus dispositivos.
Somos un caso atípico en donde todo se da bien desde una primera instancia, porque normalmente el proceso es ir iterando y mejorando.
-No parece posible sobreestimar el aporte del hermano, ¿verdad?
Por supuesto que no. Yo crecí con que me daban 5 minutitos de internet y eso familia era increíble conectado al teléfono, pero él es nativo digital, entendía el tema.
Para mí era algo que simplemente significaba como: hacer videos y entretener a la gente. Pero con el tiempo, pues he descubierto que es toda una industria, que yo puedo ser un medio por sí solo y que las oportunidades abundan, todos los días, y siempre hay una oportunidad de conectar con empresas, con otras personas, con todo tipo de oportunidades.
-¿Cómo entiende usted el papel del creador de contenido? ¿Sigue vigente el modelo del puro entretenimiento o hay ahora elemento de aprendizaje?
Yo siempre he creído que aportar valor no siempre se da a través del aprendizaje. Muchas veces demeritamos la labor que hace alguien que quizás no creó un canal para informar, sino para entretener.
Entonces ahí entran muchas categorías válidas de lo que significa crear contenido, porque alguien simplemente puede estar compartiendo sus gustos sin que sea algo profesional y puede estar conectando con personas que compartan esos gustos. Eso abre el espectro a que crear contenido lo puede hacer cualquiera, de cualquier manera.
Muchas personas no lo quieren aceptar, porque es duro, yo también soy profesional y no quiero sentir que lo que estudié es parte del pasado. Pero no es así, porque justamente es mi conocimiento y lo que estudié lo que permite que yo hable de cierta manera, que tenga mayor objetividad, mejores argumentos a la hora de comunicarme y a la hora de expresar mis ideas.
-En retrospectiva, ¿qué representó para usted encontrar su voz en las redes?
Para mí fue un punto de inflexión tremendo en mi vida. Hay un antes y un después.
Realmente fue encontrar una oportunidad de oro, en donde siento que la flexibilidad lo es todo. Poder conocer el mundo a través de los ojos de la tecnología, que es mi temática, pero también involucrar a las personas que amo.
Por ejemplo, uno de los hitos más importantes para mí no fue haber llegado a tantos millones de seguidores, para mí fue haberle dicho a mi mamá: ‘renuncia, trabajaba conmigo’ y que ya tenga también tiempo libre y pueda vivir esto que está viviendo en este mundo.
-¿Es este un deporte de equipo o la definición de one-man-show?
La gente tiene que entender que en cierto sentido sí tiene que ser un one-man-show. Hay que aprender a editar, aprender a ponerse frente a la cámara, aprender a hablar, a expresarse y a tener el hábito de publicar, porque si no se incorpora como parte de tu vida, la vas a sufrir. Ya para mí es un tema de estar pensando todo el tiempo en contenido.
Y luego sí llega un punto en el cual tienes un equipo. Yo tuve la oportuna empezar con mi hermano, entonces él me hacía la parte que a veces le cuesta más a la gente, que es editar los videos. Eso toma tiempo y en la edición también ocurre magia. Luego llega el contador, cuando te das cuenta de este tema de los impuestos y de empezar a facturar un negocio que es muy rentable tienes que declararlo… Luego ya quizás un diseñador, otro editor de video, alguien de relaciones públicas, y así se ha ido conformando un equipo en donde actualmente somos muchas personas.
-¿Celular o cámara?
Celular.
-¿Qué celular?
Pues, justamente por el entorno que estoy, para mí ha sido demasiado importante el poder estar en constante transición, el estar probando. Yo utilizo iPhone y también Android y mi marca favorita siempre ha sido Samsung.
-La última pregunta: ¿cuál es la siguiente cima? ¿Cuál es la siguiente visión?
Queremos ser el canal de tecnología más grande de habla hispana y nos proyectamos a que pueda suceder en los próximos 3 a 5 años. Nos proyectamos a que podamos crear una comunidad que no solo consume contenido, sino que tiene herramientas y recursos a través de los cuales pueden perseguir un propósito más grande y tener herramientas tecnológicas que les permitan entender cómo incrementar ese propósito en sus vidas, cómo también crear contenidos.
Estamos trabajando fuertemente en poder, documentar y capitalizar toda esa experiencia que hemos vivido de una forma muy genuina y muy auténtica, porque lo hemos vivido de cero, sin saber absolutamente nada, hasta el día de hoy, cuando ya tenemos unos procesos, unas dinámicas y un equipo. Poder poner en las manos de las personas esta oportunidad de también meterse en un mundo digital que está hecho para todos, tú ya tienes la oportunidad de llegarle al mundo, entonces, ¿por qué no capitalizarlo? La red no te define. El mensaje sí.