Netflix llama la atención del mundo con su nueva miniserie Adolescencia, una producción original que se adentra en el complejo y muchas veces turbulento mundo de los adolescentes del siglo XXI.
En esta producción británica, en la que cada episodio está filmado en un solo plano secuencia, las redes sociales ya no son solo una forma de comunicación, sino el escenario principal donde se construyen —y se destruyen— identidades.
La trama gira en torno a Jamie Miller, un chico de 13 años que es arrestado como sospechoso del asesinato de una compañera de clase. Lo que podría parecer una clásica historia de crimen se convierte en un retrato inquietante de cómo las redes, el escrutinio mediático y la presión de la opinión pública afectan a los adolescentes involucrados en tragedias reales.
La serie logra retratar la realidad de muchos jóvenes en el mundo que navegan a diario entre likes, filtros, comparaciones constantes y la angustia de no “estar a la altura” en un mundo hiperconectado.
Desde el ciberbullying hasta la adicción al reconocimiento, Adolescencia pone sobre la mesa los dilemas que enfrentan las nuevas generaciones frente al uso (y abuso) de plataformas como Instagram, TikTok y Snapchat.
Conceptos para entender mejor la miniserie
Para entender el trasfondo de Adolescence y su impacto, es importante reconocer que los adolescentes de hoy no solo navegan las complejidades emocionales propias de su edad, sino que lo hacen en un entorno digital que muchas veces amplifica sus vulnerabilidades.
El mundo en línea puede ser un espacio de conexión, pero también un terreno fértil para la desinformación, el acoso y la radicalización.
En el segundo capítulo, la investigación toma un giro inesperado cuando el hijo del detective, quien también estudia en la misma escuela que los jóvenes involucrados en el crimen, comparte con su padre algunas pistas clave.
Durante su conversación, menciona términos del mundo digital que resultan esenciales para comprender el entorno social de los adolescentes actuales.
Androsfera
Uno de los fenómenos que ha ganado notoriedad en este contexto es la manosfera. También conocida como machoesfera o androsfera, esta hace referencia a comunidades en línea que promueven la misoginia, los estigmas de género y una cultura de odio que normaliza la violencia simbólica y, en casos extremos, la violencia física.
Aunque no es un fenómeno social nuevo, la manosfera ha cobrado fuerza en los últimos años, especialmente en países europeos, convirtiéndose en un problema global. Su expansión ha llevado a expertos y organizaciones a alertar sobre la necesidad urgente de sensibilizar a los usuarios de Internet, especialmente a los más jóvenes, para que aprendan a detectarla, cuestionarla y denunciarla.
Emojis
Entre las pistas más inquietantes que revela la serie está la lista de emojis utilizados por adolescentes como códigos secretos en redes sociales. Para la mayoría, estos iconos solo sirven para compartir estados de ánimo o bromear, pero Adolescencia muestra que algunos han adquirido significados ocultos y preocupantes.
A lo largo de sus cuatro episodios, la producción destaca cómo ciertos emojis aparentemente inocuos se convierten en códigos secretos entre adolescentes. Por ejemplo, la habichuela 🫘 o frijol es utilizada por miembros de la comunidad incel (célibes involuntarios) como forma de identificarse entre ellos, mientras que la taza de café ☕ puede expresar desprecio hacia las mujeres.
Otro símbolo clave es el emoji de dinamita 💣, que representa un “estallido de píldora roja”, aludiendo a una radicalización repentina hacia creencias misóginas. La píldora roja (representada con el emoji de una cápsula 💊), alude al supuesto “despertar” a una verdad sobre las relaciones de género, según la perspectiva de estas comunidades extremistas.
Asimismo, el emoji “100” 💯 hace referencia a la llamada “regla 80/20”, popular en foros incel, que sostiene que el 80% de las mujeres solo se siente atraída por el 20% de los hombres, perpetuando una visión distorsionada y fatalista de las relaciones afectivas. La serie también muestra cómo los corazones de colores transmiten mensajes codificados: ❤️ amor, 💜 deseo sexual, 💛 interés mutuo, 💗 atracción sin intención sexual.
Redes sociales
Estos espacios no solo influyen en la percepción de género, sino que también alimentan discursos tóxicos que pueden tener consecuencias reales, como el aislamiento social, el adoctrinamiento ideológico e incluso la justificación de actos violentos.
Uno de los grandes aciertos de la serie es su enfoque en la salud mental, tema que suele quedar en segundo plano cuando se habla de tecnología y jóvenes. Adolescencia muestra cómo la dependencia digital puede desencadenar trastornos de ansiedad, depresión e incluso llevar a las personas a asesinar.
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