Cada vez más personas optan por conducir un carro automático, al punto de que las ofertas con caja mecánica se hacen más inusuales en el mercado. Pero hay cosas que pueden dañar la caja automática de un vehículo.
Una caja automática habitual incluye opciones comunes como P (Park) para estacionar, R (Reverse) para retroceder, N (Neutro) para desacoplar la transmisión, D (Drive) para la conducción normal.
Algunos vehículos ofrecen modos adicionales como Sport, Eco, e incluso Manual. Estas opciones permiten al conductor ajustar el comportamiento del vehículo según las necesidades y condiciones específicas.
Para mantener en óptimas condiciones la caja automática de tu vehículo y evitar reparaciones costosas, es esencial seguir buenas prácticas de mantenimiento y no seguir repitiendo patrones dañinos.
¿Qué puedes estar haciendo mal?
Por ejemplo, algunos conductores tienden a hacer cambio de marcha de manera brusca o lo hacen mientras el carro aún está en movimiento, lo cual puede provocar un desgaste prematuro de la transmisión.
Lo mejor siempre es detener el carro para hacer el cambio de marcha, para no hacer movimientos bruscos y dañar la caja.
Encender el carro y conducir de inmediato puede causar problemas a largo plazo. Lo ideal es encender el vehículo y esperar unos segundos para que todo esté listo antes de comenzar a conducir. Este breve tiempo permite que el aceite de la transmisión fluya correctamente y asegura que el motor funcione de manera óptima.
Solo el freno
Muchas veces, las personas tienden a utilizar el modo "parking" o "neutro" cuando se detienen en un semáforo o cuando alguien se va a bajar del carro, lo que constituye un uso incorrecto de esta función. Lo ideal es frenar con el pedal o utilizar el freno de mano, de esta manera se evita dejar el carro en modo neutro y se reduce el desgaste de la caja.
Descender con el carro en neutro puede parecer una forma de ahorrar combustible, pero es una práctica peligrosa y dañina. Al hacerlo, se pierde el control de la velocidad del vehículo, lo que dificulta el frenado y aumenta el riesgo de accidentes.
Además, sin la ayuda del motor para frenar, los frenos se desgastan más rápido y pueden sobrecalentarse. También existe el riesgo de bloqueo de las ruedas, especialmente en pendientes empinadas, lo que puede provocar deslizamientos o volcamientos.
También es común olvidar revisar regularmente los niveles de líquidos y aceite. Mantener estos niveles adecuados es crucial para asegurar el buen desempeño y la longevidad del motor y la transmisión.
¿Qué hacer para cuidar la caja?
Una de las cosas más importantes es realizar los cambios de aceite regularmente y usar el tipo de aceite correcto de acuerdo con las recomendaciones del fabricante.
Si notas cambios en la manera en que tu carro cambia de marcha, ruidos extraños o cualquier otro comportamiento inusual, consulta de inmediato a un mecánico.
Procura realizar un mantenimiento regular de tu carro que incluyan la revisión de otros sistemas que pueden afectar la transmisión, como el sistema de enfriamiento del motor.
Un uso adecuado de tu caja automática puede prolongar la vida útil de tu transmisión y reducirá el riesgo de problemas mecánicos.
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