“En un mundo cada vez más digital, las tecnologías israelíes se han destacado por su capacidad para revolucionar prácticamente cualquier sector, por esto se ha ganado a pulso el título de la #StartupNation. ¿Qué significa esto para Colombia? Significa que tiene la oportunidad de llevar su industria al siguiente nivel con las innovadoras tecnologías israelíes. Colombia cuenta con un aliado que entiende a la perfección el ecosistema emprendedor y está dispuesto a compartir su experiencia en innovación, inversión y desarrollo tecnológico”.
Así se refería, en noviembre del año pasado, el Ministerio de Economía e Industria de Israel a las perspectivas que ofrecía la Misión Económica y Comercial de Israel en Colombia. En la publicación, los integrantes de la Misión se decían dispuestos “a acompañar las distintas oportunidades de negocio entre Colombia e Israel”.
Seis meses después, el escenario es otro, uno de tensión diplomática entre Colombia e Israel, que alcanzó su punto máximo con la oficialización, este jueves, del anuncio del presidente Gustavo Petro de romper las relaciones diplomáticas por las acciones militares en Gaza.
Entendiblemente, el tema ha generado un debate sobre las posibles repercusiones en diversos sectores de la economía colombiana.
Entre ellos, el sector tecnológico reviste especial vulnerabilidad, dada la estrecha relación que las empresas -en especial, las startups- de este sector han mantenido con Israel en los últimos años.
La nación hebrea es reconocida por su ecosistema emprendedor dinámico, su liderazgo en innovación y su experiencia en áreas como la inteligencia artificial, la ciberseguridad y el desarrollo de software. A lo largo de los años, Colombia ha buscado estrechar lazos con Israel a través de acuerdos de cooperación, intercambio de conocimiento y programas de capacitación.
Esto afecta a sectores que van del agrícola al de la salud y la educación, con intereses israelíes en iniciativas que abarcan de la sostenibilidad a las fintech y a las ciudades inteligentes.
Una ruptura diplomática con Israel amenaza con generar un impacto negativo en el sector tecnológico colombiano, principalmente en áreas como el acceso a Tecnología y Conocimiento, en el que la reducción de la colaboración bilateral podría dificultar el acceso de las empresas colombianas a tecnología de punta, conocimiento especializado y talento israelí.
La ruptura y el sector defensa
Un área de especial impacto es la de la tecnología militar. Es un ramo en el que las tensiones producen efectos con enorme rapidez, e incluso antes de la suspensión de relaciones, ya el presidente Petro ordenó suspender la compra de armas a Israel y ya Israel decidió detener las exportaciones de seguridad a Colombia.
A nadie escapa la fuerte presencia de la tecnología israelí en el panorama de la seguridad en Colombia: los misiles y armas que se usan en los helicopteros H-60L Arpía IV son de fabricación israelí, así como los radios del Ejército, la totalidad de la flota de aviones K-fir y hasta los fusiles de dotación, los Galil, que se fabrican en Colombia bajo una licencia israelí.
Y todo eso sin mencionar el papel absolutamente vital que cumple Israel como aliado en temas de ciberseguridad y ciberdefensa.
Así que quedan todavía muchos aspectos por resolver. Es posible que algunos lazos y escenarios de colaboración se mantengan, pero también que otros se vean inevitablemente afectados.
El impacto real de una ruptura diplomática con Israel en el sector tecnológico colombiano dependerá de diversos factores, incluyendo la duración de la tensión, la capacidad de Colombia para encontrar nuevos socios y la resiliencia del propio sector tech.
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