Este es el año de los robots, y ya comenzamos a ver los primeros intentos de incorporar estos pequeños ayudantes en muchos aspectos de nuestras vidas cotidianas. Starship es una compañía que desde 2015 viene trabajando para hacer real el concepto de sus pequeños robots mensajeros.
Estos robots de 6 ruedas que no superan el tamaño de un pequeño coche, fueron credos para poder transportar pequeñas entregas en radios cortos que no superen los 3 kilómetros. El vehículo que es capaz de conducir de forma autónoma por las aceras de los barrios evitando obstáculos y transeúntes, ha comenzado a hacer sus primeras pruebas de funcionamiento entregando almuerzos a domicilio.
Tanto en Washington D.C como en la ciudad de Redwood California, Starship ha realizado una alianza con DoorDash, una compañía especializada en domicilios de restaurantes al mejor estilo de UBER, la cual tiene una flota de mensajeros humanos y ahora también una de robots que complementan sus operaciones, llevando paquetes pequeños a los clientes cercanos a los puntos donde operan estos adorables mensajeros robotizados.
En esta fase de pruebas los mensajeros autónomos de Starship, van a viajar siempre acompañados de una persona que monitorea el desempeño del robot, y toma el control del mismo en caso de que algo inesperado suceda. Luego, cuando esta etapa sea superada, Starship espera poderlos desplegar de forma autónoma desde una camioneta en diferentes puntos de la ciudad, monitoreando sus recorridos desde una estación fija.
Si todo sale bien para ellos, es probable que los norteamericanos comienzan a ver estos pequeños mensajeros alrededor del país entregando toda clase de pequeñas encomiendas, gracias a la alianza que Starship está por concretar con Postmates, una firma de paquetería que opera en 26 estados.