Las carreras de carros autónomos son un campo que, impulsado por los desarrollos de tecnologías como la IA, ha logrado un considerable avance en años recientes. La noción de carros al estilo de la Fórmula 1, que surcan las pistas a toda velocidad mientras mapean su entorno, toman decisiones y trazan estrategias, todo sin intervención humana, podría representar el futuro del deporte.
Sin embargo, si algo dejó claro el primer evento de la Liga de Carreras Autónomas de Abu Dhabi, es que en materia de tecnología -por no hablar de emoción y espectáculo- todavía queda un largo camino por recorrer.
A finales de abril, 10.000 personas se reunieron en el circuito de Yas Marina para presenciar el evento. Al menos 600.000 más, informaron los organizadores, lo siguieron en línea. La jornada incluyó una carrera de IA contra IA.
Cuando se anunció la competencia, numerosas voces se alzaron para advertir nque quizás sacar a los humanos de un deporte de alta exigencia y alto riesgo podría dar como resultado carreras aburridísimas. Con toda precisión podemos decir que eso fue exactamente lo que pasó.
Y quizás por eso en la página web oficial del evento ya no está el enlace a la retransmisión completa de la carrera, sino a un recap con sus aspectos más “emocionantes”.
Nada emocionante
En este punto valga aclarar que, sea cual sea el listado de cosas por mejorar, la calidad de los vehículos no está en discusión: Con un peso de 690 kilos, que incluyen sensores, equipos y cableado, los Dallara Super Formula SF23 alcanzan los 300 km/h en tres segundos y tienen, para efectos de comparación, las mismas capacidades mecánicas y aerodinámicas.
Y, como corresponde, son capaces de mantener comunicación estable con sus centros de control y realizar casi 25.000 millones de operaciones por segundo.
Lamentablemente, lo que vimos en lapista no fueron velocidades récord ni comunicaciones estables: la vuelta más rápida de un carro conducido por IA en el circuito de Yas Marina fue de 2 minutos. Eso está lejísimos del récord de vuelta de la F1 en el mismo circuito, que es de 1:26. Incluso carros de F2 pueden dar una vuelta a la pista en 1:37.
Por supuesto, hablamos de una tecnología que solo puede mejorar y quizá, algún día, los carros conducidos por IA serán capaces de pulverizar todos los récords.
Pero incluso así, incluso si dejamos atrás los días en que un carro se confunde con el humo, o en que una IA pierde la señal y se detiene en medio de la pista (ambas cosas pasaron en Yas Marina), no promete mucho que lo más impresionante en la carrera sea la tecnología y no la carrera.
Los incidentes y los errores, no son ajenos a las carreras con carros regulares, con pilotos humanos, pero justamente el elemento humano agrega considerablemente más dramatismo y emoción. Sin eso, simplemente tienes carros dando vueltas en círculos.
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