Cada día pereciera perdemos más y más la capacidad de asombro con los avances que hace la tecnología; sin embargo si alguien hace unos 15 años me hubiera dicho que uno de mis juegos favoritos para PC sería ejecutable un día desde un reloj, quizás hubiera pensado que estaba tratando de tomarme del pelo.
Pero la tecnología tiende a hacer posible lo que tan solo una década atrás era algo insospechado. Y es así como a tan solo un año de su lanzamiento al mercado, los relojes inteligentes pueden hacer casi tantas cosas como nuestros celulares, limitándose únicamente por el espacio de su pantalla. Una prueba de ello, es la inusual prueba de concepto que el youtuber Dave Bennett ha realizado con el primer SmartWatch de LG en el cual ejecuta el emulador SDLash por medio del cual ejecuta una versión completa de Half-Fife, uno de los más importantes FPS de finales de los 90s.
A pesar de que LG tiene una pantalla de tan solo 280x280 y un procesador Snapdragon 400 que podemos encontrar en muchos de los dispositivos Android de la gama baja, esto resulta más que suficiente para renderizar el clásico de PC a 280p. Por obvias razones el titulo resulta prácticamente imposible de jugar en tan diminuta pantalla; no obstante si fuere posible conectar un mando externo como un control o teclado, definitivamente se podría jugar bastante bien. El objetivo aquí más que poder jugar realmente el título, es demostrar las capacidades de Android Wear y su potencial para ejecutar programa complejos.
Por cierto, Half-Life vio la luz en 1998 y se convirtió en uno de los motores modificados del Quake Engine más populares para juegos de primera persona. Entre los títulos más importantes que esta franquicia produjo tenemos: Half-Life Opposing Force y Half-Life Blue Shift las 2 secuelas directas y Counter-Strike la versión multijugador que dio inicio a toda una generación de títulos similares. Con el paso de los años, en 2004 vimos llegar lo que se denominó la segunda entrega del primer título llamada Half-Life 2 con un mejorado motor gráfico y una historia que nos cautivó, dejando la puerta abierta para una tercera entrega que hasta el sol de hoy no ha llegado convirtiéndose en un famoso vaporware como lo fuera en su momento la tan esperada secuela de Duke Nukem que vio la luz en 2011 luego de una interminable espera de 14 años tras su anuncio.