Llevamos años hablando sobre la revolución de la carne de mentira, sobre cómo cada vez más empresas y restaurantes intentan recrear la experiencia gustativa y olfativa de una buena hamburguesa sin usar ni una pizca de carne de verdad. Pues bien, esa revolución acaba de pasar al mainstream.
Nada menos que Burger King, la segunda cadena de hamburgueserías más grande del mundo, acaba de anunciar que pondrá a la venta en todo el EEUU una versión de su famoso whopper con las hamburguesas de Impossible Foods. Y no, no es una inocentada del April Fool's Day.
Lo mejor que le podía pasar a la "carne de mentira"
Una jugada de fondo Otras cadenas de comida rápida como Carl’s Jr o White Castel llevan probando este tipo de hamburguesas durante los últimos años (en julio de 2018 eran más de 3.000 restaurantes; unos 5000 cuando se presentó la última versión en el pasado Consumer Electronic Show de Las Vegas ), pero el salto de Burger King (y sus 7200 locales) es el aldabonazo que necesitaba la "carne de mentira" para demostrar que la tendencia va en serio.
Imposible, pero cierto El ingrediente clave de 'Impossible Foods' es la hemoglobina de soja (también conocida como "heme") y ya fue autorizado por la FDA. Esta proteína se produce de forma natural en las raíces de la planta de soja y tras recuperarla gracias a ciertas levaduras, se incorpora a los filetes vegetarianos dándoles un sabor y una textura parecida a la carne (fundamentalmente porque su estructura bioquímica es muy similar).
¿Pero se notará la diferencia? Hace ya más de cinco años, Mark Bittman, periodista gastronómico del New York Times, dijo que "no notarás la diferencia entre esto y carne real. Al menos yo no pude y es el tipo de cosas que hago para ganarme la vida", Burger King ha decidido apostar fuerte por esa idea: que la 'impossible whopper' es imposible de distinguir de una whopper normal.
Fernando Machado, director de marketing de la compañía explicaba que, hasta ahora, en las pruebas realizadas, ni los clientes ni los empleados eran capaces de diferenciar fácilmente el viejo Whopper cárnico del nuevo. Y esto es más interesante de lo que parece. No por el hecho de que, efectivamente, sea imposible de diferenciar sino por la elección de esta estrategia de marketing en concreto.
Lo mejor que le podía pasar a la carne de mentira Y es que tener a un gigante de la hamburguesa como Burger King avalando a este nivel la "carne de mentira" va más allá de las estrategias de comerciales a corto plazo: es un espaldarazo a este tipo de productos que hace unos pocos años era impensable.