Tal como lo dijo Obama, hoy salió nuevamente el sol, y para algunos, seguramente no es un día muy alegre luego de los resultados de las elecciones en Estados Unidos. Por lo que si alguien está pensando en irse a vivir a un mejor lugar, lejos de todos los problemas de la Tierra, como Marte por ejemplo, es mejor que lo piense dos veces, pues tal vez la vida allá no sea menos problemática que acá en la Tierra.
Para darnos una prueba de realidad, al mejor estilo de las películas de ciencia ficción, National Geographic está a por estrenar el documental 'Marte', donde explora las penurias que tendrían que vivir los futuros habitantes de este planeta para hacerlo su hogar. Situado en el año 2037 en una región del planeta rojo llamada los valles de Marineris la cual es una zona ecuatorial, un grupo de Marcianos humanos vivirían según la producción televisiva, en unas casas semejantes a iglús, pero mucho más resistentes, sin ventanas, y capaces de soportar los agrestes cambios climáticos del planeta.
Marte se encuentra mucho más cerca del sol que la Tierra, su atmósfera es delga y no apta para los humanos, por lo que los habitantes tendrían que protegerse en todo momento de los dañinos efectos de los rayos ultravioleta y preocuparse más por tener un suministro continuo de aire, agua y alimentos que cualquier otra cosa.
Las casa Marcianas según en documental, contarían con túneles subterráneos para comunicarse entre sí, y aprovecharían los materiales locales del planeta para hacer ladrillos y otros artefactos de construcción. Aunque poco acogedoras, las casas en todo caso contarían con áreas convencionales como una cocina, un baño y áreas comunes para el desarrollo de las actividades de sus habitantes, eso sí, dejando a un lado la estética para poner primero la seguridad y practicidad.
Puede que esto hoy nos suene a ciencia ficción, pero la realidad es que cada día se hace más real la posibilidad de que los humanos logren colonizar en las décadas que vienen el planeta rojo. Es muy probable que nuestra generación logre ver los primeros logros en este sentido, gracias a los programas que organizaciones como SpaceX y la NASA están llevando a cabo, con resultados prometedores a mediano plazo.