El OnePlus 3T ya no tiene secretos para nosotros, descubierto para las masas como el sustituto del modelo actual, se pone a la venta en menos de una semana. La marca china ha decidido que podía actualizar el teléfono en algunas de sus partes críticas, sin cambiar realmente de aspecto, ni de experiencia de uso. El cambio es interesante, especialmente con la llegada de una mayor batería, pero también nos cobran más por ello.
¿Merece la pena? ¿hubiera sido mejor esperar y lanzar un nuevo modelo? Vamos a contestar a estas preguntas presentando con más detalle en qué mejora esta versión “T”, con la intención principal de conocer mejor el producto, y en la medida de lo posible ayudaros a evaluar una posible compra. Lo que ya no tiene sentido es decidir entre este y el antiguo, ya que solo va a quedar en catálogo el OnePlus 3T.
Que el OnePlus 3 iba a ser mejor que los dos teléfonos anteriores, era fácil y lógico, pero la realidad es que subieron el listón a un nivel fantástico, ofreciendo mucha calidad y especificaciones por un precio mucho más justo que la competencia.
De ahí el éxito y reconocimiento, que más discretamente podrá tener esta versión “T”. El nuevo teléfono se apunta a las mejoras periódicas que algunas marcas han ido incorporando a su calendario de lanzamientos: seguirá siendo una compra ideal y justa, pero aquí no hay efecto sorpresa.
Como en mis últimos análisis, me gustaría plantear el artículo de forma abierta, ampliando puntos según vuestras necesidades y curiosidades, al tiempo que tendré que hacer bastante referencia a lo publicado con anterioridad sobre OnePlus 3, ya que son teléfonos demasiado parecidos.
Las 7 diferencias
Si no queréis entrar en más detalle con este análisis, y simplemente os preocupa conocer qué es lo que cambia con respecto al OnePlus 3, echad un vistazo al vídeo anterior o mirad la siguiente lista. Si necesitáis más, os invito a seguir leyendo el desarrollo por apartados:
- La batería es más grande, 3.400 mAh. Ni pesa más, ni es más grande por ello
- El procesador es un Snapdragon 821
- Posibilidad de elegir 128GB
- Oxygen OS se pone al día, pero no hay Android 7.0 hasta diciembre
- Cámara frontal de 16 megapíxeles
- Cristal de zafiro para proteger a la cámara trasera
- Un nuevo color, Gunmetal
OnePlus 3, actualizando las tripas
Si hablamos de especificaciones técnicas puras y duras, el teléfono sigue siendo un portento, con poco que envidiar al mejor del mercado, algo que se acrecentaen este modelo al apuntarse a lo último que nos puede ofrecer Qualcomm.
Mantiene los 6GB de RAM y nos dan la posibilidad de elegir hasta 128GB de almacenamiento. Claramente el punto en el que anda retrasado ante un Galaxy, por elegir al terminal más moderno, es la pantalla:
OnePlus 3T, características técnicas | |
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Dimensiones físicas | 152,7 x 74,7 x 7,35 mm (158 gramos) |
Pantalla | Optic AMOLED 5,5 pulgadas |
Resolución | 1.920 x 1.080 (401 ppp) |
Procesador | Qualcomm Snapdragon 821 |
RAM | 6GB LPDDR4 |
Memoria | 64/128GB UFS 2.0 |
Versión software | Android 6.0.1 - Oxygen OS |
Conectividad | LTE Cat 6, Bluetooth 4.2, Wi‑Fi 802.11ac |
Cámaras | 16 megapíxeles con enfoque por detección de fase y estabilización óptica. Cámara frontal de 16 megapíxeles |
Otros | Sensor de huellas dactilares, Carga rápida DASH |
Batería | 3.400 mAh |
Precio | 439/479 euros |
Metálico, elegante, con un nuevo color
El salto de calidad más importante en materiales se dio con el OnePlus 3, y estamos ante el mismo teléfono, así que nuestra opinión es exactamente la misma con este 3T. Es el teléfono más bonito de la marca, también el que mejor construido está, a un nivel notable si lo comparamos con lo que hay en el mercado.
Al margen del color gris más oscuro, nada ha cambiado en su aspecto. A mi me sigue gustando más el plateado del primer OnePlus 3
El aluminio anodizado del OnePlus 3T recibe un nuevo color Gunmetal, más oscuro y elegante, que es exclusivo de la opción con 128GB, aunque a mi me sigue gustando más el plateado Graphite del modelo original. También está disponible el dorado para el 3T con 64GB.
Comentar que la parte metálica está creada con una sola pieza: se coge una placa y se trabaja hasta llegar a lo que se considera el cuerpo unibody (no se pegan capas). Un aspecto positivo es el de la delgadez con solo 7,35 milímetros, y pesa 158 gramos, poco para un dispositivo metálico y con una generosa pantalla.
Al margen de los dos tonos disponibles, la personalización la ponen las carcasas, un accesorio que no me termina de gustar en su integración, pero es justo decir que no aportan peso al conjunto y en algunos casos nos dan un mejor agarre. En esta renovación siguen sin introducir ningún tipo de resistencia especial, como podemos encontrar en la gama alta de la competencia.
Terminando con detalles relacionados con diseño decir que la curvatura está presente en el frontal gracias al uso de tecnología 2.5D en el borde del cristal, o lo que es lo mismo, que los mismos terminan con un atractivo redondeado. El marco también es bastante pequeño con 0,75 milímetros.
Acostumbrado al Alert Slider
¿Qué es? Pues un botón que tiene tres posiciones y nos permite configurar físicamente tres perfiles de funcionamiento, acordes con las notificaciones Android a resaltar: todas, prioridad, o ninguna. Recuerda un poco a lo que llevan los iPhones, pero más completo. Es realmente útil cuando te acostumbras.
No nos olvidamos de que también hay sensor de huellas, está colocado bajo la pantalla - yo lo prefiero ahí -, y es de generoso tamaño comparado con otras soluciones - el acabado es cerámico -. Funciona como el mejor, en 0,2 segundos nos ha reconocido.
Pantalla AMOLED, sin cambios
Ninguna sorpresa aquí, la misma pantalla AMOLED que nos sorprendió en el OnePlus 3, una característica que no esperábamos, ya que lo habitual es encontrarnos paneles LCD. El cambio es muy importante para mi gusto, y aunque se decidió conservar la resolución Full HD, creo que el rendimiento general de la pantalla es notable, y para nada cojea con respecto al resto de pilares del equipo.
Ellos bautizan al panel como Optic AMOLED, y su origen es Samsung. La pantalla conserva el mismo tamaño que los tres modelos anteriores, es decir, 5,5 pulgadas, con una densidad de píxeles de 401 ppp. En cuanto a protección, Gorilla Glass 4 y un protector preinstalado (recomiendo aguantarlo).
Las mismas cosas que valoramos en el OnePlus 3, las sacamos a relucir ahora: unos niveles de brillo muy buenos y un colorido estupendo. El teléfono se ve decentemente en exteriores, para ello han colocado una capa con doble polarización. Y sí, a veces presenta los contenidos de una forma menos realista, pero a mi me resulta bastante atractivo y bien calibrado (hubo actualizaciones que mejoraron bastante esto).
6GB de RAM para el Snapdragon 821 más rápido
Apartado vital en un OnePlus, cada generación del teléfono intenta tener el chipset más moderno que ofrece Qualcomm. Ahora lo mejor que hay en el mercado es el Snapdragon 821, y es uno de los protagonistas de esta renovación.
Los cuatro núcleos del SD281 del OnePlus 3T funcionan ligeramente más rápido que el SD820 del modelo del año pasado, pasando de 2,15 a 2,35GHz. Según Qualcomm su chipset es un 10% más rápido en los tiempo de carga - aplicaciones y teléfono -, 5% más potente en gráficos, un 5% menos glotón. Viene además preparado para jugar con la realidad virtual a nivel de herramientas de desarrollo, y acepta cámaras mucho más capaces.
En la práctica nos encontramos un hardware algo mejor en benchmarks, que mueve el teléfono a las mil maravillas, algo que también hemos podido constatar con Google Pixel, que además disfruta de una versión Android más moderna, que le sentará muy bien al 3T cuando llegue esa prometida actualización (diciembre).
En la práctica no se nota demasiado el nuevo hardware, pero estamos ante el Snapdragon más potente, con la mejor configuración de memoria
Tener que mover una pantalla Full HD, en lugar de una con más resolución como el Pixel, y estar acompañado de 6GB de RAM es algo que le sienta muy bien al chipset, y es una garantía de futuro.
Sigue siendo la máxima cantidad en un teléfono que se venda, ya que la media en la gama alta está en 4GB; es cuestión de tiempo que el sistema vaya aprovechando mejor esa cantidad extra.
Parándonos en comparar con la competencia, hay que decir que el Google Pixel fue el primer teléfono en usar el Snapdragon 821, pero lo hace a la misma velocidad que un 820, es decir, 2,15GHz, con unos benchmarks que no cambian demasiado con respecto a un Snapdragon 820. En el OnePlus 3T tenemos una versión 'vitaminada' o real del 821, con sus 2,35GHz. Vamos a ver esos benchmarks (el Samsung es versión Exynos):
Como podéis comprobar, ahora mismo los números no hablan de un chipset mucho más potente que el 820, de hecho algunos benchmarks lo reconocen como 820. Ligeramente superior en cada prueba, entendemos que las mejoras la iremos viendo conforme se optimice el hardware, algo que esperamos ocurra cuando se actualice a Android 7.0.
¿Necesitas 128GB de memoria?
Aquí la memoria es fija y no hay forma de ampliarla, pero casi que no nos debería preocupar al encontrarnos con dos escalones muy potentes: el más básico ya nos da 64GB, conseguido con una memoria de tipo UFS 2.0, tres veces más rápida y eficiente que un chip eMMC5.1.
Pero lo más llamativo en este OnePlus 3T es ofrecernos una opción superior con 128GB, una cantidad que solo algunos teléfonos de gama alta nos dejan elegir, y que aquí está disponible por un precio no demasiado alto (479 euros). Asociado a este modelo está el color Gunmetal, el gris oscuro.
La carga rápida DASH se encuentra con 3.400mAh
No era el teléfono con mayor batería del mercado, en su clase, por lo que la medida de subir a 3.400mAh con respecto a los 3.000mAh del modelo anterior, es un punto muy positivo. El incremento no implica que cambien las proporciones o el peso del teléfono. La batería sigue siendo fija, no la podemos sustituir.
Sin tocar el diseño del teléfono, OnePlus nos ofrece un 13% más de capacidad de batería
¿Cómo consiguen esto? No, no se cargan un puerto de conexión para hacer sitio, la magia está en colocar una batería más moderna con una densidad más alta. Lo interesante es que la misma debía ser capaz de soportar unas tensiones más altas - de 4,35V a 4,4V -, que le va a demandar el sistema de carga DASH.
Ese 13% más de batería y el menos tragón Snapdragon 821 nos permiten vivir con mucha más holgura la jornada, pero como es imposible inventarnos un teléfono con vida infinita, los fabricantes tiran por la carga rápida: este OnePlus es un portento cargando, en media hora enchufado a la red tenemos para un día entero. OnePlus 3T puede estar unas ocho horas con el brillo puesto en nivel medio reproduciendo un vídeo 2K.
Es interesante conocer las entrañas del sistema, y es que gran parte del procedimiento de carga ocurre en el cargador: intentan dejar al teléfono lo más libre posible en esta operación, y de esta forma evitar calentamientos.
Dash Charge es muy rápida, pero es especialmente interesante si usamos el teléfono mientras cargamos
OnePlus presume de que podemos jugar y ver películas a pleno rendimiento mientras se está cargando, ya que el teléfono no presenta un calor superior en la operación, y el hardware no cambia su modo de funcionamiento por ello. En la práctica podemos asegurar que se cumple.
Nos cuentan que es más seguro por esto, tanto teléfono como cargador cuentan con mecanismos para regular la temperatura y conseguir cargas estables sin meter muchos voltios - prefieren meter más amperaje, 4A -. Siempre se mantiene por debajo de los 5 voltios, cuando la competencia suele subir la tensión mucho, algo que no es tan positivo para el conjunto.
Es justo decir que con esta capacidad se acerca a lo más granado que tenemos en Android: Galaxy S7 Edge (3600 mAh) y Google Pixel XL (3450 mAh). Vale, hay teléfonos más grandes con más batería - Huawei los tiene -, pero era por establecer una comparativa rápida con dos modelos que son referencia.
Conector reversible, 2.0
Nos paramos un momento a conocer algo más sobre ese conector USB-C que hay en la parte inferior, algo que se había estrenado en el OnePlus 2 y mantenido en el OP3. Nos encanta que sea así - también los cables rojos que incluye la marca -, pero no nos gusta tanto que lleve la versión USB 2.0.
Fueron muy rápidos a la hora de implementar un conector USB-C, pero van retrasados con la especificación 3.1
Esto parece que está condicionado por el sistema propietario de carga - DASH Charge -, que no se lleva bien con las implementación USB 3.1, algo que Qualcomm ofrece con su alternativa de carga rápida, el Quick Charge. Eso sí, Dash permite rellenar el teléfono media hora antes de lo que lo haría un Google Pixel, atentos a este vídeo.
Pasando a la conectividad, también salimos bien parados en la renovación, y es que no falta de nada: es un teléfono Dual SIM (tipo dual standby), tampoco se han olvidado del soporte NFC - no estaba en OP2 -, y conecta a redes europeas LTE a 300Mbps (Cat 6). Comentar que el bootloader está desbloqueado de fábrica.
Detrás, los mismos 16 megapíxeles de Sony
Como no todo el mundo habrá llegado hasta aquí conociendo al OnePlus 3, nos pararemos a hablar sobre la cámara principal que ambos teléfonos comparten. Se trata de un sensor de 16 megapíxeles con todas las florituras técnicas que se demandan hoy en día. Sobre el papel pinta muy bien, y en la práctica tenemos una cámara más que notable para un teléfono de 400 euros.
El rendimiento de la cámara principal no cambia demasiado, es la misma. Se gana un poco de definición que puede venir de la mano de nuevo software
El módulo es un Sony IMX 298 (1/2,8”), un sensor bastante conocido en nuestras pruebas ya que es el que monta un Huawei Mate 8, o un Xiaomi Mi5. Era la primera vez en un OnePlus que la cámara realmente destacaba, aunque creo que todavía le falta un escalón para llegar a teléfonos de LG, Apple o Samsung.
Esta cámara es mucho mejor opción que el sensor de Omnivision del OnePlus 2, ya que Sony ofrece una solución más sólida en todas las circunstancias. En este caso viene bastante bien armada en especificaciones: estabilización en la óptica que se complementa con un sistema digital, enfoque por detección de fase que la hace ser bastante rápida - 0,2 segundos -, o grabación de vídeo en formato 4K.
La lente asociada a la cámara trasera tiene una apertura máxima f/2,0. Un detalle que se ha mejorado y destacamos es que la cámara ahora está protegida con cristal de zafiro, antes no había ningún elemento especial y dejaba la zona bastante expuesta.
Muy buena calidad de imagen en casi todas las situaciones, incluso cuando se marcha la luz - el estabilizador ayuda -. Nos gusta cómo trabaja el macro, y agradecemos modos automáticos como el del HDR, pero a veces nos distorsiona las imágenes. En las tomas hay bastante definición, aunque se tiende a subexponer.
Podemos grabar las imágenes en formato RAW, aquí hay mucho margen de mejora si sabemos trabajarlas en software de edición, y no hablo de ordenador, las muestras que comparto a continuación están tratadas directamente en el teléfono, con Snapdseed (las reconoce como DNG).
¿Qué tal en vídeo?
En el vídeo no hay grandes novedades en cuanto a formatos, sí en calidad percibida en los diferentes modos, especialmente en 4K (30 imágenes por segundo). También es importante ver como el hardware se traga mucho mejor todo este tipo de contenidos, no le cuesta demasiado gestionarlos.
No encontramos una incidencia positiva de la estabilización de la óptica, tampoco la digital. Está bien, mejora algo el movimiento brusco de cámara, pero no hace nada realmente especial, como podéis comprobar en alguna de las muestras.
Os dejo con varios minutos en los que se recogen diferentes situaciones de luz y movimiento. La definición que capta el sensor es fantástica, no me parece que el estabilizador haga un trabajo muy bueno, y son perceptibles los ‘autoenfoques’ periódicos.
Delante, cámara frontal de 16 megapixeles
Si la cámara principal permanece idéntica, en esta renovación la cámara frontal pasa a ser protagonista doblando sus megapíxeles hasta llegar a 16, en una medida que parece más encaminada a gustar en mercados asiáticos donde el selfie se valora bastante.
Aquí estoy seguro que habrá quien le encuentre el interés al cambio, desde los amantes por las citadas autofotos, hasta aquellos que quieren una buena cámara para las videollamadas, ya que es especialmente apañada en vídeo.
El sensor es un Samsung 3P8SP, y en la práctica captura más detalle que el Sony del OnePlus 3, también debería funcionar mejor en situaciones complicadas de luz, pero yo no noto una mejora importante en este aspecto. Debemos destacar que hay estabilización por software, la apertura máxima de la lente es f/2,0, y es capaz de grabar vídeo en formato 1080p a 30 imágenes por segundo.
Oxygen OS es muy Android
Aunque por ahí está la promesa, y teniendo solo que mantener un par de teléfonos es algo que va a ocurrir, todavía no hay Android 7.0 para los OnePlus. La actualización llegará a la vez para los dos modelos “3”, y es algo que va a ocurrir antes de terminar el año vía OTA (diciembre).
Mejoras ligeras en Oxygen OS, mejor esperamos a Android 7.0 en diciembre
Igualmente tenemos que decir que hay cambios menores en el estupendo Oxygen OS, la ligera capa que los chicos de OnePlus colocan sobre Android.
Aquí estamos ante la versión 3.5.1, que se presenta con mejores capacidades de personalización y una mayor consistencia gráfica: nos dejan cambiar el tamaño de los iconos, tocar los que hay en la barra de estado, ‘capturar pantalla’ de forma extendida, hay nuevos temas, y tenemos la posibilidad de elegir por aplicación si la verificación de seguridad es por password o por huella.
No sé si este punto debería ir en hardware o software, pero sí debemos comentar que contar con un LED notificador es algo que no debería faltar en un teléfono. Nos ayuda a enterarnos qué está llegando al móvil sin encenderlo. En el OnePlus 3 es posible asignar colores según el tipo de notificación: batería, carga completa, aplicaciones concretas.
La opinión de Xataka
En los últimos meses he estado utilizando un OnePlus 3, y no tengo problema en recomendarlo, me sigue pareciendo una gran propuesta por el precio, al que solo le falta ponerse al día con Android 7.0 para seguir tirando un año más como un terminal excelente. Pero este teléfono ya no se puede comprar, la opción es el OnePlus 3T.
De las novedades que aporta las que realmente pesan son el nuevo chipset de Qualcomm - tiene cosas por demostrar -, y la batería de mayor tamaño, y es que este segundo punto podría ser considerado como un aspecto débil frente a la competencia. Ahora con una batería/autonomía mayor, tenemos un producto más redondo.
Si a mi me hubieran preguntado cómo mejorar el OnePlus 3, posiblemente hubiera dejado casi todo como está, y hubiera invertido en una cámara principal de mucho nivel - me gusta el Sony IMX378 de Pixel o Mi 5S -, que no digo que la que tenga esté mal, pero lo convertiría en un producto mucho más interesante.
El incremento de precio parece que no es grande, pero inevitablemente nos hace pensar en lo poco que falta para empezar a valorar otras opciones. Tengo la impresión de que OnePlus se va alejando de la idea de producto asequible para priorizar en dispositivos de calidad, con un buen ecosistema de accesorios, todo ello a buen precio.
Sin más que decir, espero ampliar los puntos que sean necesarios para que conozcáis mejor el producto. Cuando terminéis de leer nuestros argumentos y puntuaciones , espero que no os marchéis sin dejar vuestra opinión, y preguntar lo que consideréis.
9
A favor
- Snapdragon 821 con 6GB de RAM
- Sistema de carga rápida Dash Charge
- Diseño y calidad de materiales
- Opción 128 GB
- Incremento de batería
En contra
- Conector reversible que se vuelve a quedar en USB 2.0
- Altavoces mediocres
- Esperando a Android 7.0
- El precio sube
El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de OnePlus. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
En la realización del vídeo tenemos a Pedro Santamaría.
Más información | OnePlus 3T
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