El advenimiento de los wearables ha sido tan masivo en los últimos años, que ya no resulta nada extraño ver personas usando relojes o manillas inteligentes durante todo el día. Estos dispositivos han aumentado su capacidad de procesamiento y sensores incorporados al punto que, un usuario mal intencionado podría llegar a usarlos para aprender mucho sobre nosotros, y llegar a convertir a estos aparatos en espías silenciosos que informen de información sensible como contraseñas de cuentas bancarias o datos digitados en un teclado.
Para demostrar este peligro en potencia y levantar una voz de alerta, Tony Beltramelli y Sebastian Risi han elaborado en su tesis de grado para la universidad Cornell un software que se alimenta de los datos de los sensores de un smartwatch como el acelerómetro y el giroscopio para intentar predecir los movimientos de la mano al momento de digitar una clave en un pequeño teclado.
En el video anterior se puede ver que a pesar de que el sistema denominado “Deep Spying” de Beltramelli aún no es muy acertado o totalmente perfecto, es una prueba de concepto que podría llegar a funcionar y hacer mucho daño en las manos equivocadas. Para demostrar su teoría, Beltramelli se valió de un smartwatch Sony 3 y un pequeño teclado de 12 botones en el cual escribe varios dígitos y caracteres, mientras el software trata de descifrar los movimientos de su mano por medio de los sensores del reloj que lleva en su muñeca.
Por lo pronto, mientras no se creen métodos de proteger a los usuarios de este tipo de prácticas, lo mejor sería no digitar claves con la mano que lleva puesta el smartwatch, o de plano no usar uno.