Aunque sin duda el concepto no es tan conocido, los cobots están ganando presencia en la industria colombiana. Cada vez más empresas apuestan por esta forma de automatización que emplea robots simples, especializados en tareas puntuales y repetitivas, para mejorar sus procesos y asistir a sus trabajadores.
En términos simples, los cobots son máquinas programadas para realizar una tarea manual muy definida. A diferencia de un operario humano, que puede, por ejemplo, atornillar, soldar y taladrar a lo largo de un mismo proceso de producción, un cobot se especializará en una sola tarea, pero la hará de manera ágil, precisa y consistente.
Esto los hace ideales para los trabajos más repetitivos y manuales, pero también para aquellos que suponen un riesgo para los operarios, como el manejo de piezas cortantes o trabajos en temperaturas hostiles. Los promotores de esta tecnología aseguran que mejoras de la calidad y aumentan la productividad.
En Colombia
En Colombia el uso de cobots ya no es solamente una teoría. Griffith Foods, una multinacional productora de soluciones alimenticias para más de 100 marcas de alimentos en el país, implementó uno en su planta de Marinilla, en el departamento de Antioquia.

Con una inversión de 135.000 dólares, la empresa reubicó a ciertos empleados en procesos donde requería personal disponible, lo que le permitió evitar la tarea manual de estibado - la adecuada colocación y distribución de las mercancías en una unidad de transporte de carga- y mejorar la ergonomía y seguridad de su sitio de trabajo.
“La implementación del cobot en nuestra planta va en línea con nuestros esfuerzos por establecer espacios seguros y que generen bienestar a nuestros empleados, pero también representa un incremento en nuestra eficiencia y capacidad para atender las necesidades actuales del mercado. Hoy en día, esta tecnología nos permite reubicar a un colaborador en otra línea en la que actualmente no tenemos personal activo, lo que aumentará nuestra productividad en al menos un 33% por línea, el equivalente a unos 39 mil dólares al año”.--Zayda Martínez, Gerente General de Griffith Foods.
A diferencia de los grandes robots industriales de sectores como el aeronáutico o el automotor, un cobot está diseñado para trabajar de manera conjunta y eficiente con los humanos. Es, por tanto, una opción segura y versátil para optimizar procesos dentro de las compañías.
En el caso de Griffith Foods, tras cuatro meses de planeación, instalación y capacitación, esta herramienta le permitió a la compañía operar con los mismos recursos pero de manera más eficiente en sus tres líneas de empaquetado (enfocadas a productos como salsas, vinagretas, condimentos, apanados, mezclas funcionales, entre otros).
Además, minimizó los riesgos osteomusculares en miembros superiores y columna de los empleados, y redujo así el Número de Prioridad de Riesgo de 58 a 18 puntos en esta medición.
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