Microsoft ha confirmado que los nuevos procesadores de la compañía solo serán compatibles con la última versión de su sistema operativo, Windows 10. Esto obliga a sus usuarios, a utilizar esta versión del sistema, según ellos, para mejorar la eficiencia y la forma en la que trabajan estos componentes fundamentales.
Durante años, los usuarios han tenido la opción de instalar una versión anterior del sistema operativo. Muchos de ellos escogían Windows 7, uno de los sistemas más estables, a pesar de su edad. Desde ahora, esta opción desaparecerá, y los nuevos procesadores de Intel, AMD y Qualcomm solo serán compatibles con Windows 10.
Aunque Windows 10 ha sido uno de los sistemas con mejor adopción en la historia de Microsoft, muchos usuarios se verán afectados por esta decisión, ya que aunque los competentes sean modernos, aún se siguen utilizando sistemas como Windows 7 o Windows XP.
La compañía afirmó en su blog que: los futuros Kaby Lake de Intel, Snapdraon 820 de Qualcomm y Bristol Ridge de AMD solo se soportarán oficialmente en Windows 10. La compañía seguirá trabajando en hacer su sistema operativo más 'robusto' e implementarlo mejor con procesadores de última generación.