La calidad del aire en China parece haber alcanzado niveles tan peligrosos, que ideas como vender aire puro enlatado proveniente de Canadá ya no suenan tan alocadas, sino reales. El desarrollado país ha realizado esfuerzos tan enormes por disparar sus índices de desarrollo económico, que ha sacrificando en el proceso la calidad del aire a tal punto que ya no resulta saludable, en algunas ciudades de China, salir a la calle en los días mas polucionados.
Para combatir los altos niveles de polución en el aire, distintos gobiernos locales de China parecen haber adquirido una nueva y poco convencional arma en su arsenal. Se trata de unos enormes cañones de aire que soplan agua nebulizada, humidificando el aire, con el objetivo de que las diminutas gotas de agua expulsadas por el cañón, capturen las partículas de contaminación presentes en el aire, y así mejorar la calidad del mismo.
Estos cañones, son usados tradicionalmente en ambientes de construcción y minería, donde el aire por lo general esta densamente saturado de partículas perjudiciales para la salud de los trabajadores. Sin embargo una nueva generación repotenciada de estos cañones ha salido a las calles de algunas ciudades de la China, a probar suerte. La buena noticia es que el aire efectivamente puede ser limpiado de un alto porcentaje de las partículas contaminantes; sin embargo, la mala noticia es que las partículas mas diminutas (de menos de 2.5 micrones) no pueden ser capturadas por las gotas de agua que disparan estos cañones; y trágicamente estas son las que más afectan la salud de las personas.
Para hacernos a una idea de la gravedad del problema, el índice de calidad del aire es una escala que mide el número de partículas presentes en el aire para determinar si es seguro o no para los seres humanos. Los rangos “bueno” y “moderado” con calificaciones de 50 y 100 en la escala respectivamente, son valores que podríamos ver típicamente en las ciudades con bajos o moderados niveles de polución. Ahora el nivel “insalubre” inicia a partir de los 150 a 200 puntos en la escala y ya se considera como un aire de mala calidad para respirar. Lo terrible es que el promedio de ciudades en China manejan un promedio de 300 puntos en la escala, lo cual las coloca en el rango de “peligroso”, y ciudades como Bijing han logrado incluso records de 700 puntos, valores que ya se sale del tope máximo de 500 puntos que maneja la escala y lo convierte en un aire no apto para respirar.
Estas son medidas que suenan como a paños de agua tibia, en un esfuerzo por calmar la opinión local, pero que para nada erradican la verdadera raíz del problema donde se origina la fuente de la contaminación del país.