En un futuro no muy lejano, tal ves no resulte extraño ver a las personas mirar su brazo y leer directamente desde su piel las ultimas actualizaciones de sus redes sociales o quizás monitorizar sus signos vitales. Y esto será posible gracias a los recientes avances en pieles sintéticas capaces de proyectar información.
Smart E-Skin es el más reciente adelanto en el campo de circuitos flexibles ultra delgados llevado a cabo por un grupo de ingenieros de la universidad de Tokio. El dispositivo como su nombre lo indica, es una piel inteligente consistente en una delgada capa de circuitos que se puede adherir a la piel humana y funcionar gracias a la energía solar. En su versión prototipo, E-Skin puede emitir luz por medio de diodos, que al ser conectados a fotodetectores orgánicos pueden medir nuestros signos vitales como si se tratase de un gadget deportivo.
La smart E-Skin es realmente sorpréndete, pues estamos hablando de una pequeña capa de Oxinitruro de Parileno y Silicio flexible de tan solo 3 micrómetros de espesor, en la cual han logrado empaquetar diodos diminutos 10 veces más delgados que un cabello humano, y con la capacidad de emitir luz en rojo, verde y azul. Los circuitos que conectan los diodos con los sensores, son flexibles y resistentes a la humedad de la piel.
Con el agregado de diminutos sensores de signos vitales similares a los que podríamos encontrar en los relojes o teléfonos inteligentes actuales, una pequeña capa de E-Skin adherida a nuestra piel, podría desplegar a manera de pantalla nuestro ritmo cardiaco, oxigeno en la sangre, y otros signos vitales interesantes mientras hacemos ejercicio valiéndose únicamente de la luz solar para funcionar por horas.
Si pensamos en el potencial de una tecnología como esta, no seria raro imaginar una evolución de la misma al punto que algún día una pantalla pueda ser pegada a nuestra piel como si se tratara de uno de esos tatuajes temporales que vemos en las tiendas de juguetes, y ser usada como un wearable que realmente llevamos pegado a nosotros.