No solo Google provoca las iras de la Unión Europea. Los organismos europeos que vigilan la libre competencia han multado a diversas empresas de tecnología por fijar precios en sus tiendas online.
La multa total asciende a 110 millones de dólares, aunque ASUS ha sido la más perjudicada con la decisión y tendrá que pagar 63,5 millones de euros. El problema reside en que las empresas multadas restringían la capacidad de esas tiendas de establecer sus propios precios para todo tipo de productos de electrónica, desde electrodomésticos hasta portátiles, pasando por equipos de alta fidelidad.
Multas reducidas por la cooperación de las empresas implicadas
Philips ha sido multada con 29,8 millones de euros, mientras que Pioneer tendrá que pagar 10,1 millones de euros y el consorcio formado por Denon & Marantz tendrá que asumir una multa de 7,7 millones de euros.
Como explican en TechCrunch, estas empresas impedían a las tiendas online que por ejemplo ofreciesen productos a precios promocionales: "si esas tiendas no seguían los precios requeridos por los fabricantes, se enfrentaban a amenazas o sanciones como la del bloqueo de nuevas unidades".
Dado que las tiendas online se rastrean unas a otras para competir en precios, estas restricciones acabaron teniendo impacto en esos productos en otras muchas tiendas online. Las "sofisticadas herramientas de monitorización" de precios de las que habla el comunicado de la UE permitía a estos fabricantes detectar esas situaciones para intervenir en caso de encontrar precios más bajos de los que ellos necesitaban.
Para la Unión Europea estas intervenciones en esa mecánica de precios "limitaron la competitividad de precios efectiva entre tiendas, e hicieron que los precios fueran más altos con un efecto inmediato para los usuarios".
La investigación llevada a cabo por la UE se efectuó en distintos plazos para distintas empresas, y por ejemplo la que afectó a ASUS se llevó a cabo entre 2011 y 2014 en Alemania y Francia, mientras que Denon y Marantz realizaron estas prácticas entre 2011 y 2015 en Holanda y Alemania y Philips lo hizo entre 2011 y 2013 en Francia.
La multa total de 110 millones de euros ha sido de hecho más baja de lo que podía haber sido. Las empresas han acabado colaborando con esta investigación, lo que ha hecho que en el caso de Pioneer la multa se reduzca un 50% y que en el resto se haya reducido en un 40%.
Vía | TechCrunch
Más información | Comisión Europea