El Purism Librem 5 No va a ganar ninguna competición fotográfica o de potencia, pero es que nunca lo pretendió. En lo que sin duda no tendrá competencia es en su apuesta por la privacidad, y probablement eahí no hay ningún teléfono actual o pasado que pueda hacerle sombra.
Lo dejan claro sus 'kill switches', interruptores físicos en el lateral que permiten desactivar por hardware, casi sin piedad, funciones como la cámara, la conectividad WiFi o Bluetooth, el micrófono o incluso el módem que da acceso a las funciones telefónicas.
Ficha técnica del Purism Librem 5
Purism Librem 5 | |
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Pantalla | 5,7" IPS TFT |
Procesador | NXP i.MX8M |
RAM | 3 GB |
Almacenamiento | 32 GB eMMC |
Módem de banda base (redes móviles) | Broadmobi BM818 / Gemalto PLS8 |
Conectividad inalámbrica | Wi-Fi 802.11n |
GPS | Sí (Teseo LIV3 Multiconstellation GNSS Receiver) |
NFC | No |
Audio | Wolfson Media WM8962 |
Radio FM | No |
Batería | 4.500 mAh reemplazable |
Conectividad | USB-C (USB 3.0) |
Interruptores de privacidad | Wi-Fi y Bluetooth |
Cámara trasera | 13 MP, Flash LED |
Cámara frontal | 8 MP |
Precio | 799 dólares |
Bienvenidos al móvil libre por excelencia
Mucho tiempo llevamos hablando ya de este singular proyecto de Purism. A finales de 2016 comenzaba a rumiarse el germen de ese teléfono "totalmente libre" que tenían la aspiración de crear.
Los avances fueron notables aunque no precisamente vertiginoso, y tuvimos que esperar casi tres años para conocer el resultado de aquel esfuerzo: se anunciaba el Purism Librem 5, un terminal que no era ni de lejos el más aventajado a nivel técnico pero que planteaba una apuesta diferente: una por el software libre y la privacidad.
El terminal se ha diseñado desde cero, y como señalaban sus creadores no hay un diseño de referencia de partida. La idea era lograr los objetivos que se habían planteado -abierto, seguro, respetuoso con nuestra privacidad- y eso hizo que muchos fabricantes se resistieran a la idea de contribuir a un esfuerzo como este.
Eso ha quedado claro con la elección de componentes, que en muchos casos es singular. El mejor ejemplo de ellos es el procesador, un i.MX8M de NXP cuyo soporte en el kernel Linux acaba de iniciarse para gestionar temas como la gestión de energía, el escalado del reloj o el trabajo con los sensores.
Ese trabajo tuvo recompensa en una campaña de financiación que recolectó 2,2 millones de dólares y dio el empujón definitivo al proyecto. El Librem 5, explica Kyle Rankin, CSO de Purism, no hace uso de Android ni de iOS, sino de PureOS, el mismo sistema operativo de su portátil y su mini PC.
El hardware importa, el software también
Esta versátil plataforma no solo es importante por el hardware del móvil, sino por su software, con componentes que permiten que todo el ecosistema de aplicaciones Linux pueda adaptarse a este móvil sin problemas y puedan ser usadas en una pantalla que además de ser más pequeña no se controla con teclado y ratón, sino con nuestros dedos. Será interesante ver cómo funciona esa adaptación, aunque es de esperar que haya inevitables conflictos en algunas aplicaciones.
Ese software también es crucial por aportar la llamativa convergencia: la capacidad de que el móvil se convierta si lo necesitamos en un PC de escritorio al conectarlo a un monitor, teclado y ratón externos. De nuevo está por ver el resultado de ese esfuerzo que nos recuerda a lo conseguido por Samsung con DeX o por Huawei con su Modo PC. ** La pregunta que muchos harán es "¿cuántas aplicaciones hay para esta plataforma?" Los responsables de este proyecto ya contestaban hace meses con un diagrama de compatibilidad que mostraba algunas de las herramientas nativas que forman parte de esa apuesta inicial, pero lo cierto es que básicamente **cualquier aplicación Linux debería funcionar en este terminal. Firefox, por ejemplo "no es un fork personalzado, es el mismo Firefox que se usa en Linux en el escritorio".
Eso hace aún más prometedora una apuesta que se puede nutrir del enorme catálogo software de las distribuciones Linux, aunque también tendremos que tener claro que en este producto renunciamos al también brutal repositorio de aplicaciones del que disfrutan tanto los usuarios de iOS como los de Android. No esperéis encontrar muchas de las aplicaciones —WhatsApp es el ejemplo más claro— y juegos que usábais en estos smartphones, porque ni están ni se las espera.
Algunas, eso sí, podrán ser sustituidas por aplicaciones web/HTML5, como por ejemplo sucede con los servicios de Google (Gmail, YouTube, Google Maps), o redes sociales como Twitter o Instagram. Si necesitáis aplicaciones específicas en vuestro teléfono —como las de banca, por ejemplo—, eso sí, será mejor que os aseguréis de que esa compatibilidad existe o que hay alternativa vía el sitio web de la entidad bancaria.
Privacidad de quita y pon
Todo es especial en estos smartphones, que como decimos no van a poder competir en prestaciones hardware con terminales Android o iOS: cualquier móvil de esas plataformas incluidos algunos de los más asequibles que se pueden conseguir con Android, superan en muchos apartados a los Librem 5, pero hay algo en el que ni unos ni otros pueden competir: la garantía de privacidad.
Los Purism Librem 5 cuentan con varios interruptores físicos o 'kill switches' que permiten desactivar por hardware -y no solo por software- componentes como la cámara trasera y frontal, el micrófono, la conectividad WiFi y Bluetooth o la conectividad a redes móviles. Los tres interruptores que controlan esas tres áreas pueden desactivarse a la vez, lo que hará que además se desactive la conectividad GPS por hardware también.
Estamos por tanto ante una propuesta espectacular en este ámbito. Los Purism Librem 5 ya están comenzando a llegar a los primeros usuarios que los reservaron, pero si estáis interesados podéis comprar uno de estos singulares móviles por 799 dólares en la tienda online oficial de Purism.
Más información | Purism