Segundas partes fueron buenas en ocasiones y del Samsung Galaxy Watch al Samsung Galaxy Watch Active vimos una evolución contenida, pero con sentido. El reloj inteligente más genérico y de aspecto más bien elegante se adaptaba al público más activo, pero el camino no quedaba ahí y vino el Samsung Galaxy Watch Active 2 unos meses después para intentar añadir algo más a la experiencia.
Con él hemos vuelto a una interfaz conocida y a un diseño que nos suena, pero con cambios bastante sutiles ¿llega a notarse un salto en la experiencia final? Os lo contamos en su análisis, habiéndolo probado en diversas condiciones, bajo el agua y tanto en iOS como en Android, aprovechando que la marca ha mantenido esta compatibilidad.
Ficha técnica del Samsung Galaxy Watch Active 2
Samsung Galaxy Watch Active2 | |
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Dimensiones | 44 / 40 mm |
Peso | 44 g (acero de 44 mm) / 37 g (acero de 40 mm) / 30 g (aluminio de 44 mm) / 26 g (aluminio de 40 mm) |
RAM | 1,5 GB / 768 MB |
Pantalla | Super AMOLED 1,4 / 1,2 pulgadas 360 x 360 px |
Procesador | Exynos 9110 dual core a 1.15 GHz |
Memoria interna | 4 GB |
Conectividad | Versión con LTE, GPS, Glonass, Beidou, Galileo |
WiFi | 802.11 b/g/n 2,4 GHz |
Bluetooth | 5.0 |
NFC | Sí |
Sistema operativo | Tizen |
Sensores | Monitoreo de la frecuencia cardíaca (con 8 fotodiodos), electrocardiograma (ECG), acelerómetro, giroscopio, barómetro, luz ambiental |
Batería | 340 / 247 mAh |
Resistencia | Caja con resistencia militar MIL-STD-810G Pantalla con Gorilla Glass DX+ | Precio | Desde 299,01 euros |
Una estética familiar y una novedad "escondida"
A primera vista el diseño es calcado al que vimos en el primer Galaxy Watch Active, aunque bien es cierto que al tener esta vez la edición en dorado y correa rosa le da un aire completamente distinto e incluso casi menos "sport". Pero esto no deja de ser una sensación subjetiva, porque tanto las curvaturas como los materiales son los mismos, así como las dimensiones.
De este modo, repiten con una construcción más sencilla que evita enganchones al quitarnos o ponernos una chaqueta más que el Classic, aunque en este punto hay una de las principales incorporaciones: el bisel interactivo, integrado en forma de marco en la circunferencia de la esfera. Es, quizás, la principal evolución, permitiendo que haya una opción alternativa de interacción al swipe para navegar entre las opciones tanto en horizontal, como en vertical, como en circular (hablaremos de la experiencia tras comentar el software, para que se visualice mejor).
Así, hablando de la sensación del reloj en la muñeca hay que comentar que es algo más pesado que las pulseras cuantificadoras más compactas como la Fitbit Charge 3 o la Mi Band 3, pero algo menos que el Apple Watch Series 5 o el Huawei Watch GT 2 (de 42 milímetros y sin la correa), por lo que es fácil acostumbrarse a llevarlo y nada de que canse o moleste.
No llega a ser fino, aunque tampoco resulta "alto" en exceso sobre la muñeca y el volumen probablemente se acabe agradeciendo por la autonomía que puede dar (al menos comparándolo con otras propuestas similares). Más allá de lo cómodo que es, lo mejor es que la pantalla se ve muy bien, tanto en luz baja como cuanta más luz hay, y también responde muy bien a la activación automática al levantar la muñeca, sin exigir un movimiento exagerado. Esto es algo que agradecemos mucho en un dispositivo que consultamos haciendo deporte.
Buena construcción, resistencia al agua (con el sistema de vaciado por vibración que ya incluían sus predecesores), buena visualización en cuanto a resolución y ángulos de visión y bien a nivel de sensibilidad táctil. Tenía buenos precedentes de todo esto y el nuevo Watch Active sigue cumpliendo bien con todo ello.
Los cambios: muy justos para ser una nueva versión
La interfaz de usuario prácticamente no muestra cambios, así como la navegación por el sistema. Sigue siendo bastante intuitiva y sencilla de aprender, especialmente con el tutorial por el que nos pasea al iniciar el dispositivo por primera vez (o tras restablecer) y que se basa en deslizar partiendo de la pantalla de inicio (esfera):
- Si deslizamos hacia la derecha o por el bisel en el sentido contrario a las agujas del reloj: aparecerán las notificaciones.
- Si deslizamos hacia la izquierda o por el bisel en el sentido de las agujas del reloj: aparecen los widgets (si vamos hasta el final, podremos añadir más).
- Si deslizamos desde el borde superior hacia abajo: aparece la cortinilla de toggles para conectividad, modo de ahorro de batería y otras opciones (es análoga a lo que muestran los smartphones sobre la cortinilla de notificaciones).
- Pulsando el botón superior: es el atrás/cerrar.
- Pulsando el botón inferior: accederemos al menú de apps, donde aparece Apps recientes, que es la equivalencia más cercana a una multitarea de smartphone.
El principal cambio es que con el bisel podremos hacer scroll más rápidamente, estando habilitado también en la selección de elementos de un menú (por ejemplo, al personalizar las esferas). Todo lo demás es igual a lo que vimos anteriormente, con algún ligero cambio estético y la posibilidad de conectarlo a las máquinas del gimnasio al tener NFC.
La información se muestra de manera clara hablando de las estadísticas de ejercicios, rendimiento diario, sueño o frecuencia cardiaca. Lo mejor en este aspecto es descargar la aplicación Galaxy Health junto a Galaxy Wear (necesaria para hacer funcionar el reloj desde un principio) para tener todos los detalles y maximizar el control de nuestro ejercicio, pero en la misma pantalla del reloj podremos ver gráficos diarios y semanales de lo que decidamos medir.
Hay otras novedades que aún no funcionan (al menos en la edición europea que hemos probado), como la traducción de Bixby (no nos entiende) y la detección de caídas, la cual no sabemos aún cuando empezará a estar disponible. A colación del bisel, por cierto, hay que activarlo para que funcione, dado que por defecto viene desactivado.
El día a día con el Galaxy Watch Active 2
Los puntos destacables en el reloj de Samsung vuelven a ser la combinación de ejercicios que puede cuantificar, su resistencia al agua y su compatibilidad con iOS y Android, así que hemos intentado probarlo en un amplio abanico de situaciones y en ambas plataformas. No hay cambios en lo que refiere a pasar de un móvil a otro, sean o no de la misma plataforma: hay que reiniciar el reloj cada vez, con lo que si es nuestro caso quizás compense activar una cuenta en Samsung para guardar ahí las copias de seguridad y agilizar el proceso.
La vinculación y conexión del reloj se producen de la misma manera que vimos en los anteriores Galaxy Watch. No hay diferencia entre los procedimientos de iOS y Android previos, y como en las anteriores ocasiones recordamos hay algunas diferencias en cada caso (aunque la app sea igual):
- En iOS algunas apps no permiten responder las notificaciones con texto (sólo consultarlas y borrarlas). Es el caso de Telegram o Slack.
- En Android es posible que tengamos que instalar algún complemento de la Play Store si no se trata de un móvil Samsung (nos lo pedirá el mismo software). Esto no es algo que importe demasiado (quizás dar algún permiso más), pero lo que sí resulta más molesto es la notificación permanente de que el reloj está conectado (podemos desactivarla).
La app permite lo mismo en ambos casos, aunque hay que recalcar que el funcionamiento con iOS es bastante peor. El reloj no se suele reconectar automáticamente tras haberse desconectado por distancia y hacerlo requiere entrar a los ajustes de Bluetooth y a la app Galaxy Watch. Además, hemos tenido algún bug como el que la app indicase que el reloj estaba en modo de ahorro de batería cuando no era así (modo que ni siquiera permite hacer copias de seguridad), sin poder hacer otra cosa con ella hasta que caímos en activar y desactivar este modo en el Watch (y la app se recuperó, mágicamente).
La experiencia con el reloj, más allá de la diferencia en la respuesta de notificaciones, es muy parecida. La cuantificación a nivel de distancia es correcta tanto en trayectos andados/corridos como en piscina (puede dejarse alguna, pero es algo común en estos dispositivos).
Lo que no acaba de funcionar bien es la detección de caminata automática, en ocasiones le cuesta un poco tanto detectar que la iniciamos como el final. Eso sí, el recuento de pasos al final del día suele ser bastante acertado o al menos aproximado al de otros dispositivos.
A destacar que tenga numerosos tipos de actividad que cuantificar. Quizás no encontremos actividades tan concretas como Body Pump, pero podemos encontrar ejercicios como sentadillas o zancadas que se hacen en muchos entrenamientos y la verdad es que la detección es muy acertada. De hecho, mientras que la de caminatas parece haber ido a peor, la de estiramientos y sentadillas parece más sensible que en los Watchs anteriores, curiosamente.
El uso de Spotify también es algo más cómodo con la novedad de que haya que volver a iniciar sesión en el Galaxy Watch si lo hemos hecho en el móvil. Eso sí, necesitaremos wifi para escucharlo desde el reloj, si bien la calidad del altavoz es bastante baja comparada con la de cualquier smartphone y pocas veces compensa (mucho mejor usarlo de mando para la reproducción).
A destacar la compatibilidad con los mapas Here. No es el servicio más popular (pese a contar con años de presencia), pero funciona bastante bien y podemos emplear el reloj como guía.
Las esferas de serie se han renovado y encontramos bastante variedad, tanto en número como en su personalización. De hecho, a diferencia de las anteriores veces, no hemos estado mucho tiempo buscando esferas de terceros en la tienda Galaxy porque las propias nos han satisfecho bastante, especialmente la de Panel de salud (que resume los datos principales de ejercicio y la batería), Mi día (que indica de manera muy gráfica los planes del día en el calendario) y las dos analógicas.
La autonomía no experimenta cambios (ni el cable, para el que no se entrega cargador). De un día y medio a dos o incluso un poco más en función de lo que lo usemos, pero con un registro activo de actividad (una hora), algunos otros pasivos puntuales (caminatas cortas) y sin abusar mucho de mediciones activas de pulsaciones, estrés o la app de respirar podremos ir bastante tranquilos sin estar pendientes de un enchufe (y el modo de ahorro de batería, al ser tan limitante, es muy efectivo).
Lo que no cambia: aunque esté vinculado a un smartphone, requiere conectividad wifi para numerosos aspectos como descargar contenido de la tienda de apps o el informe del tiempo. Esto último tiene bastante poco sentido, dado que sin wifi nos dará el tiempo de la última ubicación registrada con dicha conectividad y puede ser muy distinta (quizás, con una diferencia de más de 1.000 kilómetros).
Samsung Galaxy Watch Active 2, la opinión de Xataka
El primer Active nos pareció una versión más universal que el primero al adaptarse mejor a más perfiles de uso sin apenas cambios en la fórmula. Este segundo Active busca mejorar aún más la propuesta, aunque se trata de una evolución muy justa, quizás demasiado.
Quizás suceda un poco como el ciclo de renovación de algunos smartphones, que se nos antoja corto teniendo en cuenta las mejoras (y la pregunta en el aire de que qué cara se les queda a quienes apostaron por un primer modelo y ahora ven un segundo, meses después, con ligera mejoras y quizás un precio similar). El Samsung Galaxy Watch Active 2 es un smartwatch completo, multiplataforma y versátil, pero en cuanto a reclamos con respecto a su antecesor queda un poco ajustado.
La experiencia con él es buena, sobre todo a nivel de visualización. La pantalla es excelente tratándose de un dispositivo tan pequeño y compacto, si bien el bisel tampoco ha supuesto una mejora patente en la interacción (normalmente no necesitamos hacer scroll tanto ni tan rápido y hemos acabado haciendo swipe).
La autonomía no es la mejor pero da para que no vayamos dependiendo de enchufes, sobre todo en días con poca notificación y si no registramos mucho más que una o dos actividades al día. A mejorar, eso sí, la experiencia en iOS y sobre todo el lío que a veces supone que se requiera o no wifi, por ejemplo para el informe del tiempo.
8.3
A favor
- El diseño es idéntico al anterior pero esto es positivo: se adapta a distintos perfiles y no se engancha con las prendas, siendo también cómodo.
- La pantalla se ve muy bien, incluso cuando más da el sol.
- Las estadísticas que se ven en pantalla han mejorado y no hace tanta falta Samsung Health para tener más información.
En contra
- Sigue habiendo mucha diferencia al usarlo con smartphone iOS y Android: en el primer caso llega a cansar que no haya una reconexión automática.
- La detección de caminatas o actividad no tiene un funcionamiento correcto, puede haber falsos positivos o tardar en detectarla.
- Seguimos viendo poco software de terceros disponible: las apps propias y otras como Spotify, Here Maps o Endomondo dan para tener una experiencia bastante completa, pero hay bastantes carencias.
El producto ha sido cedido para la prueba por parte de Samsung. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.