El año pasado, con la llegada del día real en que Marty Mcfly viajó al 2015 del futuro en la película de ciencia ficción Back to The Future II de 1989, la profecía de las hoverboards que levitaban por los parques no se cumplió. En todo caso, eso no impidió que una generación de hoverboards que no levitaban, pero que sí eran capaces de balancearse en dos llantas sin dejar caer a su usuario, inundaran el mercado mundial de una forma explosiva.
Tan explosivo como su éxito, resulto ser el interior de muchas de estas hoverboards que llegaron provenientes principalmente de Asia a todos los rincones del planeta. La razón, las enormes baterías de ion-litio que requerían estos gadgets para funcionar, habían sido fabricadas con pobres estándares de calidad, causando que algunas de ellas se prendieran en llamas, cuando sus sorprendidos usuarios las estaban recargando o en algunos casos usando.
Esta situación, causó que algunos comercios y tiendas online como Amazon, suspendieran de inmediato las ventas mundiales de hoverboards, e incluso solicitaran a sus compradores que llevaran sus patinetas nuevas a los lugares de reciclaje, para poderles rembolsar su dinero. De otro lado en Estados Unidos se emitió una nueva certificación de seguridad denominada UL2272 la cual se establecen los requisitos que un dispositivo de estas características debe cumplir para ser comercializado en el territorio norteamericano.
Es el 2016, y todo parece indicar que las hoverboards están listas para hacer su regreso triunfal a los Estados Unidos, y es por eso, que esta semana nos enteramos que dos de los más grandes distribuidores de productos online, como lo son Amazon y Best Buy, se han aventurado a vender hoverboards. En el caso de Best Buy, es la primera vez que lo hace y se ha lanzado al ruedo ya con al menos 2 modelos de la marca Swagtron que tienen un precio que va desde los $400 a los $500 dólares.
Por su parte Amazon, se ha aventurado jugando un poco a lo seguro, con la marca Segway, el fabricante pionero de este tipo de dispositivos, que los viene comercializando desde muchísimo antes de que se convertirán en una moda, con un modelo bastante costoso de $1.000 dólares. En el caso de ambas tiendas, los hoverboards que se están ofreciendo, cuentan con la certificación UL2272 lo cual garantiza que no se van a prender fuego mientras un niño la está recargando o usando; y ésta de seguro es la principal razón por la cual sus precios están bastante lejos de los que vimos el año pasado a manos de fabricantes inescrupulosos con pobres estándares de calidad.