En años recientes hemos visto como de a poco los dispositivos electrónicos wearables y el internet de las cosas han empezado a converger al punto en que los mismos ya están tratando de ser parte de nuestro cuerpo, y no que una pieza que nos pongamos encima.
En los últimos meses hemos visto algunos intentos interesantes por hacer electrónica en la piel; sin embargo un equipo de investigadores de la Wisconsin han llevado las cosas un poco más lejos que ningún otro equipo hasta el momento, creando el primer circuito flexible que se puede llevar pegado a la piel como si fuera un tatuaje temporal, y funcionando además de forma inalámbrica.
El equipo de investigadores liderados por el profesor Zhenqiang “Jack” Ma, de ingenierías y computación electrónica, ha publicado en la revista Advanced Functional Materials un detallado documento, donde explica el funcionamiento de esta segunda piel, capaz de transmitir información de forma inalámbrica a través de la banda 5G, lo cual garantiza velocidades de transferencia de datos muy altas y a distancias mucho más amplias que las frecuencias inalámbricas tradicionales.
Para lograr la notable capacidad de estiramiento de estos circuitos, los científicos se inspiraron en el funcionamiento de los cables telefónicos trenzados, creando diminutos cables serpenteantes en forma de “S” que pueden recuperar su forma luego de ser estirados, sin romper la conexión de los circuitos eléctricos.
“Hemos encontrado una manera de integrar transistores activos de alta frecuencia en un circuito útil que puede ser inalámbrico. Se trata de una plataforma, que abre la puerta a un nuevo mundo de aplicaciones”, comentó Zhenqiang “Jack” Ma, responsable de la investigación.
Según sus creadores, este tipo de dispositivos podían ser usados por ejemplo en la industria médica, para crear sensores de signos vitales, que los pacientes podrían llevar pegados a su piel sin necesidad de tener cables que los conecten a los monitores. De la misma manera en el mundo deportivo, los atletas de lato nivel podrían ser monitoreados en tiempo real por sus entrenadores de forma inalámbrica.
Fuente: WISC