El trágico incendio de la Catedral de Notre Dame logró ser extinguido y afortunadamente la estructura se ha mantenido en pie. Ahora toca investigar las causas del suceso y evaluar los daños, pero por supuesto hay muchos que piensan ya en la restauración de este monumento histórico universal.
En ese proceso de restauración hay muchas variables -¿será un trabajo conservador o se introducirán nuevos elementos?-, pero una de ellas es el de la información disponible para esa restitución, y aquí podría tener especial relevancia un escaneo láser enormemente preciso de la catedral que se llevó a cabo recientemente. En Xataka hemos hablado con un experto en este ámbito sobre las posibilidades que plantea ese proceso.
El láser que descubrió los misterios de Notre Dame
La catedral de Notre Dame es sin duda uno de los monumentos históricos más conocidos y visitados en todo el mundo, algo que ha favorecido su análisis por parte de todo tipo de estudiosos.
Uno de ellos ha resultado dejar un legado potencialmente extraordinario para su restauración. El historiador Andrew Tallon, que trabajó como profesor de arte medieval en la prestigiosa Vassar College, falleció recientemente, pero durante años documentó en profundidad las grandes obras del arte gótico francés.
Parte de ese trabajo estuvo dedicada a tratar de explorar los secretos de algunos de esos edificios históricos, y entre ellos está la catedral de Notre Dame, para la que como indican en National Geographic utilizó una singular técnica de escaneado láser que entre otras cosas permite generar modelos tridimensionales extraordinariamente precisos.
Aquel escaneo realizado en 2014 y 2015 reveló algunos secretos interesantes, como el hecho de que convenía dejar reposar la Galería de los Reyes por haberse movido casi un pie de la plomada y necesitaba asentarse para que se realizaran trabajos sobre ella. Además las columnas internas de Notre Dame no estaban perfectamente alineadas y el extremo occidental de la catedral es "un completo lío... como un descarrilamiento de un tren".
Aquel trabajo dio como resultado un libro publicado en 2013 dedicado íntegramente a los resultados de ese largo proceso de estudio en el que hizo uso de un escáner láser Leica Geosystems. Este escáner envía haces láser que miden la distancia entre ese escáner y todo aquello que esos rayos alcanzan, generando un barrido de puntos con el que se construye una "nube de puntos" capaz de recrear ese volumen con precisión.
Aquella tarea, no obstante, no estaba orientada a ser usada como fuente de información para posibles restauraciones, y Tallon tenía como objetivo entender mejor esas estructuras góticas, no necesariamente preservarlas o restituirlas. El trabajo está disponible en MappingGothic, donde existen diversas imágenes en formato estereoscópico, panorama 360, laserscan o gigapixel que permiten recorrer esta ingente información.
Aún así era uno de los responsables de la asociación Friends of Notre-Dame de Paris, una organización estadounidense creada expresamente para recaudar fondos dirigidos a ayudar a trabajos de restitución que ya se necesitaban según sus responsables -Tallon y otros historiadores y arquitectos- antes del trágico incendio de ayer.
El escaneado láser es importante, pero no necesariamente imprescindible
En Xataka hemos contactado con Ramón Cañas, del estudio de Arquitectura y Urbanismo Cañas Arquitectos. Este arquitecto ha dirigido diversos proyectos de restauración como el de la Real Colegiata de San Isidoro de León o el de la Iglesia de Santa María del Azogue en Benavente.
Este experto nos indicaba cómo "a nivel de restitución o recomposición el escaneado láser sí que sirve", pero aclaraba que el equipamiento necesario para este proceso no es ya del todo necesario, y existen técnicas software que permiten, mediante superposición de fotografías -tomadas con cámaras convencionales- reconstruir volúmenes 3D de forma realmente precisa.
Aún así destacaba cómo ese escaneado se utilizó por ejemplo para la restauración de la Real Colegiata de San Isidoro, en cuya fachada se utilizó un escáner de largo alcance para contar con ese barrido de puntos que permitiera tener una fuente de información adicional para el proceso de restitución.
El escáner de corto alcance es mucho más detallado, nos explicaba Ramón Cañas, dando lugar a una "información exhaustiva que te puede dar secciones muy precisas".
Este arquitecto nos recordab como aunque el caso de Notre Dame es especialmente notable, los procesos de restauración de monumentos históricos son cuantiosos y todos ellos ayudan a destacar cómo más allá de esas técnicas de escaneado, ahora lo importante en la catedral parisisina es evaluar los daños reales que ha causado el incendio.
"El hundimiento de la aguja o su colapso puede haber destruido elementos de la estructura, ejemplos como el de la sillería del coro -si se hubiera visto afectada- podría ser muy complicado reconstruirla", afirmaba Cañas. En ese análisis había que incluir potenciales daños internos "en el esqueleto de piedra, las fracturas, las posibles fisuras internas no visibles: cuál es el estado real de lo que queda y qué es lo que realmente tienes que recomponer o reconstruir".
Aquí también explicaba cómo algunos elementos arquitectónicos pueden no ser tan complejos de restituir, y que ese estudio detallado de cómo está realmente la catedral tras el incendio es lo realmente fundamental.
De hecho no solo es necesaria la información sobre esas estructuras, sino también la tecnología constructiva utilizada, qué materiales y técnicas e usaron en la construcción y posteriores restauraciones de Notre Dame -hubo varias, las más importantes en el S. XIX- de cara a ese proceso de restitución.
Hay otro debate adicional, y es el que afecta al tipo de restauración que se hará en Notre Dame. Los expertos aquí, nos explicaba Ramón Cañas, suelen tener diferentes opiniones, y hay quien trata de evitar restauraciones que calquen el original para evitar "el falso histórico" y otras en las que se evita la creación de nuevos elementos arquitectónicos modernos a partir de la estructura que queda "para evitar pastiches".
A menudo se aprovechan esas restauraciones para introducir técnicas diferentes, y aquí los distintos arquitectos que han ejecutado restauraciones en Notre Dame han impuesto diversos criterios. Entre los ejemplos destaca el de Eugène Viollet-le-Duc, conocido "por sus "restauraciones" interpretativas de edificios medievales" en las que realizaba añadidos no históricos que eran muy criticados popularmente.
Tenemos un ejemplo más cercano en la Sagrada Familia de Barcelona, en la que el arquitecto Josep Maria Subirachs también aplicó su estilo expresionista para la Fachada de la Pasión, algo que fue muy criticado por su estilo contemporáneo, que rompía con el estilo de corte más realista que se había usado anteriormente en la obra magna de Gaudí.
Para Ramón Cañas la decisión sobre esa restauración, más allá de los aspectos técnicos como el que aporta ese escaneado láser, es muy delicada. En algunas obras de restauración su estudio había incluso conservado "los rasgos de los incendios" porque eran parte de la historia de ese monumento, y aquí será interesante ver qué deciden los responsables de ese proceso en una catedral que como la parisina es una obra de arte constante mires donde mires.
Aquí por ejemplo podríamos encontrarnos con sorpresas en la restauración de la aguja colapsada durante el incendio, que podría dar lugar a un elemento diferente de lo que conocíamos, y aunque como nos recordaba "hay mucha documentación para reconstruirla miméticamente", puede que ese reconocible perfil de la catedral de Notre Dame no acabe siendo el que era hasta ayer.