Un cuásar es un fenómeno astronómico que se traduce en una gran fuente de energía electromagnética cuyo origen está determinado por la actividad de los agujeros negros. Cuando estos recogen el polvo cósmico que órbita a su alrededor y expulsan la radiación de forma bidireccional se denominan cuásar, y cuando la dirigen hacia la Tierra reciben el nombre de blázar.
Un equipo de investigadores rusos y griegos ha logrado dar un importante paso adelante a la hora de comprender esta dispersión de energía, utilizando una técnica análoga a la utilizada por las gafas 3D: distinguir la luz a través de la polarización.
Usando "gafas 3D" para comprender los agujeros negros
Todo agujero negro tiene materia orbitando a su alrededor, la cual va siendo absorbida por dicho agujero y emitiendo luz. Esta energía que orbita recibe el nombre de disco de acreción, una estructura compuesta de gas y polvo que gira en torno a un objeto masivo, en este caso, el agujero negro. Poco a poco, va perdiendo energía y cae dentro del centro del agujero, pasando a formar parte del mismo. Una vez dentro, esta energía se acelera y se expulsa en forma de dos chorros (uno por cada extremo del agujero negro), por lo que es posible captar la radiación emitida por dichos chorros del disco de acreción mediante telescopio.
Estos telescopios, en el momento actual, suelen ser de dos tipos: ópticos o radiotelescopios. Los telescopios ópticos permiten ver núcleos galácticos como pequeños puntos cercanos, pudiendo asimismo medir la polarización de la luz. Por otro lado los radiotelescopios, con mayor resolución, permiten desvelar la dirección del chorro, aunque no permiten recoger la radiación central.
¿Qué se ha hecho para tratar de obtener la máxima información sobre los agujeros negros? Combinar ambos telescopios. Yuri Kovalev, director del MIPT (Moscow Institute of Physics and Technology) cuenta que, al combinar ambos telescopios se puede obtener una vista más detallada de ambos.
"El hecho de que la radiación a chorro fuera polarizada era conocido. Combinamos los datos obtenidos por radio y telescopios ópticos y mostramos que la polarización se dirige a lo largo del chorro. La conclusión de esto es que el plasma caliente debe estar moviéndose en un campo magnético que está enrollado como un resorte." Yuri Kovalev.
Del mismo modo, otro de los astrofísicos detalle que es posible medir qué parte de la radiación proviene del chorro para así determinar su dirección.
"Esto es análogo a cómo las gafas 3D permiten a cada ojo ver una imagen diferente. No hay otra manera de obtener esa información sobre el disco y el chorro con un telescopio óptico". Alexander Plavin.
El descubrimiento es relevante ya que, con este han logrado distinguir entre la luz proveniente de diferentes partes de los cuásares, tanto de sus discos centrales como de los chorros, discerniendo entre sus distintas polarizaciones.
Vía | Phys