En el contexto de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, cuya relevancia se extiende a lo largo de todo el mes, la industria automotriz en Colombia se ha convertido en un espacio de reflexión y acción en torno a la equidad de género, en un sector que históricamente ha estado dominado por hombres.
A pesar de ciertos avances en inclusión y diversidad, las mujeres siguen enfrentando barreras significativas para acceder a cargos técnicos y de liderazgo dentro del sector.
La periodista especializada Natalia Vergara lo resume así: “Lo más difícil es que cuando hables, hables con propiedad, y que esa propiedad sea respetada”. Su experiencia refleja lo que muchas otras mujeres viven a diario, la lucha constante por la credibilidad en un entorno que históricamente les ha sido esquivo.
Más presencia femenina, pero persistentes obstáculos
Según cifras de la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (ANDEMOS), en la última década ha crecido la participación femenina en áreas como ventas, servicio al cliente, ingeniería y manufactura. Sin embargo, los cargos de alta dirección siguen siendo territorio mayoritariamente masculino.
De acuerdo con el informe "Y Ellas, ¿Qué? Desafiando la Brecha de Género en el Sector Automotriz" (2023), solo el 10% de los puestos directivos en la industria automotriz colombiana son ocupados por mujeres. El estudio también revela que persisten barreras estructurales y estereotipos que limitan el desarrollo profesional femenino, incluyendo la brecha salarial y la falta de modelos de liderazgo que inspiren a nuevas generaciones.
“Siempre se ha dicho que conducimos mal, que no tenemos ni idea. Eso es un mito, una tara”, dice Vergara, con tono firme. Ella cree que las mujeres aportan elementos diferenciadores al sector: “Prestamos más atención al detalle, tenemos enfoque y empatía. Eso, en esta industria, es interesante y necesario”.
Romper techos de cristal, abrir caminos
Más allá de los números, muchas mujeres enfrentan desafíos cotidianos que reflejan una cultura organizacional aún permeada por el sesgo de género. Desde comentarios condescendientes al cambiar una llanta hasta actitudes que cuestionan su autoridad técnica, la credibilidad sigue siendo la mayor barrera.
Organizaciones como Women in Mobility Colombia han abogado por políticas inclusivas y programas de mentoría que impulsen a mujeres interesadas en el sector automotor. Iniciativas como estas son clave para transformar el panorama laboral y ofrecer oportunidades reales de crecimiento.
Para Vergara, la representación también importa: “Me encanta que haya más mujeres que quieran incursionar en el periodismo automotriz. Ver videos, entrevistas o artículos hechos por otras mujeres te hace pensar: ‘yo sí puedo, yo sí quiero’. Entre más seamos, mejor. Eso nos va a dar confianza y se la va a dar a otras mujeres”.
Las mujeres no solo conducen, también lideran
La transformación de la industria automotriz hacia un entorno más equitativo requiere algo más que discursos en fechas conmemorativas. Depende del compromiso continuo de marcas, talleres, medios y líderes que comprendan que las mujeres no son simples pasajeras, también conducen, deciden, compran y lideran.
Este especial es la primera entrega de una serie que busca visibilizar a las mujeres en el sector automotriz en Colombia, destacando sus logros, luchas y aportes. Un llamado a reconocer su talento, a reivindicar sus derechos y a promover un respaldo institucional y empresarial que garantice un entorno laboral justo.
La equidad de género en la industria automotriz no debe ser solo un ideal. Es una meta alcanzable, que requiere esfuerzos colectivos y cambios estructurales. A pesar de los desafíos, las mujeres ya están dejando huella. Su presencia es cada vez más visible, más relevante, y su ejemplo inspira a nuevas generaciones a pisar el acelerador en un sector que, hasta hace poco, parecía fuera de su alcance.
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