Lo de Marte sigue un poco borroso, pero lo que tiene claro la NASA es que en algo menos de cinco años el ser humano ha de volver a poner el pie en nuestro satélite vecino tras lo ordenado desde la Casa Blanca. Y para ese cometido se ha buscado amigos tan buenos (y con un buen bagaje) como SpaceX, Blue Origin, Boeing y hasta once compañías privadas para diseñar el próximo vehículo para llevar seres humanos a la Luna.
Concretamente, se trata de algo dentro del marco de la misión tripulada bautizada como Artemis, con la cual no sólo los vehículos dejarían su huella en la Luna, sino que además irían seres humanos (y al menos uno de ellos mujer). Para ello, trabajarán en la creación de diversos prototipos de un lander capaz de llevar astronautas con estas empresas privadas.
Once amigos que saben de qué hablan para llegar la Luna bien y en "poco" tiempo
La semana pasada sabíamos precisamente de Blue Moon, la iniciativa de Blue Origin (empresa de Jeff Bezos) orientada también a ir a la Luna. Y precisamente Bezos se ofreció a ayudar a la NASA para cumplir su objetivo de llegar a la Luna en 2024.
Por otro lado, además, está la compañía de Elon Musk, SpaceX, quienes preparan un proyecto centrado también en el satélite llamado #DearMoon. Y con el anuncio de hoy se confirma que la NASA se ha asociado con once compañías espaciales privadas para realizar estudios y construir los prototipos del vehículo que viajará y aterrizará en la Luna para poner de nuevo al ser humano en la superficie lunar.
Las empresas trabajarán durante los próximos seis meses en estos prototipos para que pueda cumplirse con esa agenda. El plan es crear un sistema que incluya un transfer para el viaje desde el Gateway lunar (lo que sería la base) hasta la órbita baja lunar, un elemento para llevar a los astronautas a la superficie y un elemento que los descienda hasta el Gateway, buscando además que todo esto sea reutilizable.
El presupuesto de partida es de 45,5 millones de dólares, cada una de las compañías teniendo que contribuir al menos con el 20% del coste total del proyecto. Las empresas en cuestión son:
- Aerojet Rocketdyne: estudio de uno de los vehículos transfer.
- Blue Origin: estudio para el vehículo de descenso, el transfer y el prototipo de éste.
- Boeing estudio para el vehículo de descenso, el transfer, el elemento de recarga de combustible y los prototipo de éstos.
- Dynetics: estudio para el vehículo de descenso y cinco prototipos del mismo.
- Lockheed Martin: estudio para el vehículo de descenso, el transfer, el de recarga de combustible y cuatro prototipos del de descenso.
- Masten Space Systems: estudio para el vehículo de descenso.
- Northrop Grumman Innovation Systems: estudio para el vehículo de descenso, el de recarga de combustible y prototipos de éste último y cuatro del de descenso.
- OrbitBeyond: dos prototipos del de recarga de combustible.
- Sierra Nevada Corporation: estudio para el vehículo de descenso, el transfer y el de recarga de combustible.
- SpaceX: estudio para el vehículo de descenso.
- SSL: estudio y prototipo del elemento de recarga de combustible.
Vehículos con internet gigabit, alimentados con hidrógeno líquido y otras posibilidades
Explica además la agencia que esta manera de trabajar no implica que los vehículos y elementos pensados sean los definitivos. Sobre todo quieren dar con aquello que lleve y devuelva a los astronautas de manera segura, y cada compañía puede aportar ideas a este respecto. De hecho, entre ellas ya hemos visto algunas con quienes la NASA ya trabajó en el pasado, como Lockheed Martin, por ejemplo en los diseños de aviones supersónicos silenciosos.
Será interesante ver qué resulta de todo esto, teniendo en cuenta lo que ya hemos visto con los cohetes reutilizabas de SpaceX o la idea con la que ya llevan años trabajando en Blue Origin, con un módulo que según Bezos será alimentado por hidrógeno líquido y que tendría conexión internet gigabit vía láser para estar en contacto con la Tierra.
Son muchos cerebros (y poderosos, también a nivel de recursos) para esta misión que ahora ha pasado a estar entre las prioridades del país norteamericano tras saberse que la administración pretende añadir 1.600 millones de dólares a los 10.700 millones de presupuesto para la misión Artemis. Así que veremos si en unos meses ya nos muestran algunos prototipos.
Imagen | NASA