Todo parecía de color de rosa cuando hace un año bitcoin y el resto de criptomonedas no hacían más que crecer a ritmos increíbles e inexplicables. Durante todo 2018 estamos viendo justo lo contrario: las caídas son constantes, y lo único que se mantiene (más o menos) es que la volatilidad del mercado tiene difíciles argumentos sobre los que sostener esas caídas.
Eso ha vuelto ha ocurrir en los últimos días y sobre todo en las últimas horas en las que un bitcoin vale ya menos de 5.000 dólares. En estos momentos está por debajo de los 4.500 dólares, y el resto de criptomonedas también caen de forma notable. No hay razones claras tras estas nuevas caídas, y una vez más resulta imposible predecir si el valor seguirá cayendo o remontará en algún momento.
Bitcoin sigue tocando fondo una y otra vez
No se veía a bitcoin en estos valores desde octubre de 2017, pero en aquel momento el valor no paraba de subir y en estas fechas sucede justo lo contrario. Las caídas afectan al resto del mercado, y en estos momentos la inmensa mayoría de criptodivisas caen entre un 15% y un 20% con respecto a su valor del día anterior.
En otras caídas a lo largo del año hemos podido ver cómo temas como la regulación por parte de algunos países había podido influir en dichos movimientos, pero las pérdidas de los últimos días y las últimas horas no tienen ningún motivo claro detrás.
En CoinDesk recuerdan, quizás para tratar de tranquilizar a quienes invirtieron en estas monedas virtuales, que estas caídas tan notables no son del todo extrañas en este segmento: "en 2013 el precio de BTC creció a un récord histórico de 1.163 dólares solo para caer por debajo de 160 dólares un año después. En aquella época litecoin (LTC), la que hoy en día es la séptima criptomoneda más importante, cayó desde los 50 dólares a algo más de 1 dólar".
Esas criptomonedas acabaron llegando a alcanzar los 20.000 dólares y los 320 dólares de valor respectivamente, lo que vuelve a demostrar la altísima volatilidad de un mercado imprevisible.
Se empieza a hablar desde hace tiempo de un mínimo absoluto para estas caídas que algunos llaman "capitulación" o "rendición" en la que los participantes del mercado se rendirán a los hechos y renunciarán a la demanda de criptomonedas.
En ese momento en el que el miedo a este mercado estará en máximos absolutos se vería acompañado de una caída clara del volumen de ventas que poco a poco se vería compensada con un aumento gradual y una recuperación de este segmento. Es imposible saber si se ha llegado a esa piedra de toque, pero lo cierto es que los inversores y los "hodlers" no deben estar pasándolo nada bien en estos momentos.
Vía | CoinDesk