Durante el pasado CES 2019 Intel aprovechó no solo para hablar de sus futuros procesadores de 10 nm, sino para presentar una nueva familia de procesadores Intel Core de novena generación: la familia "F".
Estos procesadores planteaban una propuesta interesante para todos los que montan equipos con gráficas dedicadas: Intel desactivaba el chip gráfico en esos procesadores, algo que teóricamente debería reducir sus precios. ¿El problema? Que los precios de los chips con gráficos integrados son exactamente idénticos a los de los que no lo tienen.
Intel te da menos por el mismo precio
A priori la idea de Intel parece realmente llamativa dado que muchos gamers raramente necesitan ese chip gráfico integrado. Los procesadores de la familia F son exactamente iguales a sus hermanos "no F" salvo por esa ausencia de los gráficos integrados que ellos sí integran.
Uno podría pensar que ya que dichos procesadores no cuentan con esa funcionalidad deberían protagonizar un descuento en el precio, pero los datos que llegan de Intel muestran que de momento esto no será así.
El precio de estos modelos es exactamente igual al de los modelos que sí disponen de chip gráfico integrado, o al menos eso es lo que revelan esos precios por cada 1.000 unidades.
Habrá que ver si estos modelos finalmente salen así a la venta en tiendas, pero la situación parece no tener demasiado sentido. En Xataka nos hemos puesto en contacto con los responsables de Intel en España para tratar de aclarar el tema, pero de momento no tenemos más información al respecto.
Vía | AnandTech