Tras meses con el mundo casi completamente parado por la pandemia del coronavirus, poco a poco las cosas van volviendo a su normalidad y entre ellas las competiciones deportivas, aunque sea con público virtual como vimos en el curioso caso de LaLiga. La NBA también se prepara para volver, aunque lo que llama la atención es la propuesta de que los jugadores de baloncesto lleven “anillos inteligentes” de cara a prevenir contagios.
El sindicato de jugadores (NBPA) hizo público que se hallaban estableciendo los detalles de la vuelta a la competición de cara a preservar las medidas necesarias para salvaguardar, aunque por ahora sin dar muchos detalles. Pero en The Athletic dicen haberse hecho con una publicación interna que describiría todos los protocolos a seguir en ese reinicio de la temporada y entre ellos está la detección precoz de síntomas mediante este curioso wearable.
Un discreto notificador de que la temperatura sube demasiado
El anillo Oura no es ni mucho menos estrictamente nuevo y como wearable que es en Xataka ya hablamos de él en su primera versión. Orientado a ser un dispositivo de registro de actividades y poder realizar un control del ciclo de sueño, ha tenido una segunda generación y ha sido de elección para personalidades como Larry Page (Google), Will Smith, Steve Chen (Youtube), Kevin Lin (Twitch) o precisamente deportistas como Shaquille O'Neal.
El fundamento tecnológico de este anillo, que logra tener un aspecto muy discreto teniendo en cuenta que es un wearable y no un complemento habitual de joyería, son dos LEDs infrarrojos que miden el pulso de las arterias del dedo, un acelerómetro, un giroscopio que detecta la dirección e intensidad y un sensor NTC de temperatura, como describe la propia compañía tildándolo en su momento de “ tecnología de monitorización de sueño más precisa”. Y ¿qué interesa aparentemente de todo esto a la organización de la NBA? Que al medir la temperatura puede resultar de interés para detectar el padecimiento o recuperación del COVID 19, según matizan ahora en la web de Oura citando a “investigadores de la Universidad Católica de San Francisco”.
Según la información a la que dice haber tenido acceso The Athletic, el uso de Oura por parte de los miembros de la NBA será opcional. De hecho, hay dos aspectos que llaman la atención de esta recomendación: no es un producto barato, yendo desde los 314 euros hasta los 1.049 euros (con diamantes), y se trata de un registro de datos personales.
Sobre lo primero es algo que depende de cada persona (de su bolsillo y de lo que considere hacer con él), pero sobre lo segundo no se sabe de manera oficial qué tratamiento se hará de los datos. Zach Lowe, reportero de ESPN afirmó que “el personal no tendrá acceso a la información salvo que se detecte una probabilidad de padecer la enfermedad que requiera una revisión médica”.
Team staff will not have any access to player data from the wearable ring (should any player actually choose to wear it) aside from instances in which the "illness probability score" triggers a further medical review. https://t.co/q7nk1cBzIa
— Zach Lowe (@ZachLowe_NBA) June 17, 2020
Por ahora la NBPA sólo ha hablado de su estado de revisión de todas las medidas para que se haga realidad esa vuelta a la competición, que colocan en torno al mes de julio como la de la Fórmula 1. Sobre el COVID 19 aún queda bastante por saber pese a haber tanta investigación centrada en el asunto por su complejidad y variabilidad, pero el control de la temperatura corporal es una de las medidas por excelencia que se están tomando en la vuelta a la (nueva) normalidad como por ejemplo en los centros escolares, dado que es uno de los síntomas más comunes incluso si es leve (a partir de 37 grados centígrados).
Veremos si en esos primeros partidos de baloncesto para los que parece quedar ya poco vemos anillos en las manos de los jugadores. Lo que también llevarán, según The Athletic, son brazaletes que emitan un pitido para alertar cuando no se respete la distancia social de seguridad de 2 metros (hablando de fuera de la cancha). Y en este sentido estamos viendo también soluciones bastante curiosas como la de Amazon o la de Motorola, aunque habrá que ver qué ocurre con la privacidad a medida que todo esto se vaya implantando si se lleva a cabo.