El segmento de las consolas de videojuegos está de de lo más animado en las últimas semanas. A los rumores de esa PlayStation Neo se le han sumado los que también aparecían hace unos días sobre la Xbox Scorpio.
En ambos casos una de las características más cacareadas es el soporte de resoluciones 4K, pero con precios que previsiblemente se situarán entre los 500 y 600 dólares, ¿podemos realmente esperar a jugar en 4K de forma aceptable?
Hoy en día la respuesta es tajante: no
No deberíamos hacernos ilusiones en este apartado. Las tarjetas gráficas de consumo más potentes de la historia acaban de salir al mercado: son las nuevas NVIDIA GeForce GTX 1080, y su precio es de 599 dólares -o más bien será, porque las únicas disponibles ahora mismo son las Founder Edition, más caras-.
Es cierto que las GTX 1070 también ofrecen rendimientos realmente espectaculares y son mucho más asequibles -399 dólares- pero es que aún en el caso de que las nuevas consolas lograra integrar estas gráficas en sus diseños -cosa improbable-, el coste de las consolas sería claramente mayor de esos 600 dólares que planteábamos como teórico límite dada la historia pasada en este sector.
A ese coste hay que añadir otros componentes igualmente claves (y caros) como el procesador, la memoria o el sistema de almacenamiento, aparte del propio coste de fabricación y distribución. Las cuentas, simplemente, no salen. O como dicen en algunos foros: sí, será posible jugar a 4K, pero solo si uno quiere disfrutar del Pong o Tetris en esa resolución.
Pero es que aun en el caso de salir, incluso imaginando que las GPUs de esa nueva (e hipotética) generación de consolas logran estar al nivel de las nuevas GTX 1080 o GTX 1070, no está garantizado que la mayoría de juegos se puedan jugar en 4K. Además estamos hablando de gráficas de NVIDIA, cuando todo apunta a que quien será protagonista en gráficas para consolas será AMD, cuya futura arquitectura Polaris de 14 nm promete grandes rendimientos, pero no milagros.
Y por lo que se sabe, Polaris no será superior a Pascal. De hecho AMD se centrará primero en la gama media -gaming de calidad para todos los públicos- con gráficas que llegarán a los 5,5 TFLOPs: las GTX 1080 de NVIDIA llegan a los 8,9 TLOPS (6,5 TFLOPS en el caso de las GTX 1070).
Estas gráficas desde luego ofrecerán margen para que algunos juegos sí se puedan disfrutar a esa resolución con cierta fluidez, pero la cosa cambia con juegos realmente exigentes y con un alto nivel de detalle: jugar en 4K con nivel de detalle máximo es algo que solo los PCs más potentes pueden lograr. Y normalmente estos equipos cuentan con dos (o más) gráficas de última generación trabajando juntas.
Los últimos rumores que nos hablan de la Xbox Scorpio la ponen como la clara destacada en potencia. Eso sí, también aparecerá más tarde. Si los datos son ciertos, la Xbox Scorpio llegaría con una GPU capaz de ofrecer 6 TFLOPS de rendimiento y sería 1,5 veces más rápida que la PlayStation Neo que por tanto contaría con una potencia cercana a los 4 TFLOPS.
El salto frente a la actual generación de consolas es importante, desde luego: la Xbox One tiene una GPU de AMD con una potencia de 1,31 TFLOPS, mientras que la PS4 cuenta con una GPU también de AMD pero que llega a los 1,84 TFLOPS de rendimiento bruto. Y a pesar de esa mejora de rendimiento, ese modo 4K no parece probable que esté disponible para un buen número de juegos para esta plataforma. Ciertamente algunos podrán disfrutar de esos modos, pero no con el máximo nivel de detalle o con la frecuencia de refresco que desearíamos. Porque eso también cuenta.
Los malditos 60 fotogramas por segundo
Es uno de los debates de moda en el segmento de los videojuegos. La promesa de los fabricantes de consolas de esta generación era que estos modelos iban a poder ofrecer juegos en 1080p a 60 fotogramas por segundo. Aquello no era del todo cierto, y solo algunos juegos ofrecen ese modo como soportado en dichas máquinas.
El problema, como apuntaban nuestros compañeros de VidaExtra, es que esos 60 fotogramas por segundo no son necesarios -o incluso recomendables- en todos los videojuegos. Los hay que efectivamente se benefician por las ventajas que introduce una mayor tasa de fotogramas por segundo, y los hay que no.
Las futuras consolas podrían ofrecer soporte 4K, pero ¿4k a 60 fotogramas por segundo? Eso es mucho más difícil de asegurar y plantea una exigencia aún mayor para unas máquinas que bastante tendrán con poder lograr ofrecer esa resolución en tasas de refresco de 30 Hz, que es el que actualmente está soportado en el estándar HDMI 1.4a.
Aunque el estándar HDMI 2.0 ofrece soporte para resoluciones 4K en 50/60 Hz será difícil que el hardware planteado para la PlayStation Neo y la Xbox Scorpio pueda ofrecer ese tipo de experiencias salvo que los juegos no sean especialmente exigentes.
Como explicaban en Inquisitr, puede que en realidad el soporte 4K se realice mediante un proceso de upscaling: los juegos se renderizarían a 1080p de forma interna, pero la salida final sería en resolución 4K. Es por ejemplo lo que comentaban los desarrolladores de 'Trine 2', un juego corre a 1080p y en 60 fotogramas por segundo, pero sus creadores indicaban que no veían pronblema técnico en sooprtar 4K en 30 fotogramas por segundo.
Aquí ciertas escenas podrían beneficiarse más que otras, y ahí entraría en juego el escalado dinámico de resolución, que iría variando entre resoluciones 1080p o 4K según las necesidades para que la GPU pudiese lidiar con esas situaciones. Es una técnica que ya se usa en juegos como 'The Witcher 3' en el que según la escena la resolución cambia de 900p a 1080p, y 'Halo 5' hace lo mismo para mantener esos 60 fotogramas por segundo que los desarrolladores querían ofrecer en todo momento.
¿Tienes tele o monitor 4K en casa?
¿Por cierto, otro factor a tener en cuenta: ¿cuánta gente tiene un monitor o televisión con soporte 4K en casa? Aunque los precios están bajando de forma notable en este segmento, la cuota de mercado es limitada. Un informe de Strategy Analytics revela que en Estados Unidos uno de cada ocho usuarios dispondrá de una televisión UHD antes de que acabe el año.
Algo aún más interesante refleja la encuesta que publican los responsables de Steam todos los meses y que permite conocer qué tipo de equipos utilizan los usuarios para el cliente Steam desde el que compran, descargan y juegan a los videojuegos de esta plataforma.
Si echamos un vistazo a los datos de abril de 2016 veremos que las resoluciones UHD (4K) ni siquiera aparecen en la encuesta, y forman parte del epígrafe 'Otros' que además tiene una cuota de mercado mínima: 1,73% de todas las indicadas. La mayoría de la gente (un 71%) juega en 1.920 x 1080 o en 1.366 x 768.
Es evidente que la adopción de monitores y televisores 4K crecerá de forma notable en los próximos meses, pero hoy por hoy parece claro que estas consolas no tienen por qué centrarse en ese aspecto porque, simplemente, la mayoría de los mortales ni siquiera podrá aprovecharlo. Y el mundo de los videojuegos es un mundo de volumen: no puedes triunfar si solo te centras en un 1% del mercado.
¿Y si la verdadera revolución está en la realidad virtual?
Las citadas técnicas pueden hacer que efectivamente esos modos de juego 4K estén disponibles en ciertos juegos y en ciertas situaciones. Puede que el soporte no sea puro y se trate de un soporte dinámico en el que se juegue con resoluciones y tasas de refresco, y puede que en muchos casos simplemente se haga upscaling de los videojuegos que en realidad estarían renderizados en 1080p, eso sí, con un alto nivel de detalle.
Pero lo que también puede ser es que estemos enfocando el debate donde no debería existir. Ese soporte 4K no parece factible en máquinas de 500 dólares en esta próxima generación. De hecho es lógico pensar que esa capacidad será más propia de consolas de la siguiente generación... si es que hay una generación adicional en el futuro.
Lo que sí parece claro es que uno de los claros argumentos de compra de la PlayStation Neo será la realidad virtual: las PS VR están anunciadas y confirmadas para el mes de octubre, y a no ser que contemos con una consola un poco más potente es probable que la experiencia que ofrezcan las actuales PS4 sea peor que la que proponen las Oculus Rift o las HTC Vive.
Eso, claro, es normal: estamos comparando una consola que hoy podemos encontrar en el mercado por apenas 300 euros con máquinas en las que tendremos que contar con una GTX 970, equivalente o superior para que esas Rift o Vive ofrezcan la experiencia adecuada. Nadie regala duros a cuatro pesetas, y es evidente que lo que es posible lograr con una PS4 en este terreno no es comparable a lo que se puede lograr con PCs de última generación.
Así que tanto en el caso de la PlayStation Neo como en el de la futura Xbox Scorpio, parece que la realidad virtual podría ser el argumento ganador. La cosa está algo más confusa en la Xbox Scorpio, sobre todo porque Microsoft no parece haber movido ficha en el terreno de la realidad virtual y ha centrado todos sus esfuerzos en la realidad aumentada a través de unas Hololens a las que aún les queda mucho camino por recorrer.
Y sin embargo dadas las realidades de las que hablamos, parece mucho más probable que las futuras de próxima generación se centren en este apartado que lo hagan en ese cacareado soporte 4K. Aunque claro, puede que nos encontremos con sorpresas de otro tipo. ¿Y si esas consolas de próxima generación no cuestan 500 dólares, sino el doble (o el triple) y se convierten en modelos exclusivos? Todo es posible. Lo que parece difícil es que aun con esos precios logren ofrecer esos juegos 4K con los que algunos quieren asociarlas.
En VidaExtra | La (supuesta) mejora de hardware de las consolas actuales y lo que podría suponer para el sector