Seguramente os suene el nombre de George Hotz. Si no lo hace, quizás sí recordéis el alias que utilizó durante los primeros años de su actividad: geohot. Tras lograr con tan solo 17 años ser la primera persona en hackear el iPhone y convertirse en una pesadilla también para Sony tras lograr hackear su PS3, su reto es ahora otro. Con 26 años quiere construir el coche autónomo definitivo. Y no va por mal camino.
Es lo que nos cuenta un fantástico artículo de Bloomberg en el que este experto hablaba de cómo en apenas cuatro meses ha logrado algo asombroso: adaptar su Honda Acura ILX con sensores y componentes que le dotan de una autonomía todavía con mucho margen de mejora, pero impresionante. Sobre todo teniendo en cuenta que lo ha hecho todo él en su garaje.
Cómo construirte tu propio coche autónomo
En ese reportaje se puede comprobar cómo Hotz ha integrado una pantalla de 21 pulgadas en el coche -"La de Tesla es solo de 17 pulgadas", bromeaba en la entrevista-, un joystick al lado de freno de mano para activar el modo de conducción autónoma, y una serie de componentes electrónicos en la guantera -como un Intel NUC con Ubuntu o un par de sensores GPS- para gestionar todas las señales que le llegan de un LIDAR y una cámara situada cerca del retrovisor.
El resultado es un coche autónomo muy del estilo del "hágaselo usted mismo" pero obviamente en formato muy avanzado. Hotz comenzó a interesarse por el tema el año pasado, y tras aburrirse con los empleos que le ofrecieron en Google o Facebook decidió fichar por Vicarious.
Esta startup especializada en Inteligencia Artificial que le permitió devorar todo lo que estaba relacionado con el campo de la conducción autónoma. "Las matemáticas son simples. Por primera vez en mi vida me dije 'sé todo lo que hay que saber'".
La apuesta con Musk
Así que ni corto ni perezoso dejó Vicarious en julio y comenzó a trabajar en su nuevo proyecto personal en octubre. Ese mes se reunió con Elon Musk, con el que habló de los avances de Tesla y de lo que él planteaba. El software de piloto automático de Tesla no es estrictamente de Tesla, sino que está basado en parte en productos de MobilEye, una empresa israelí que también da servicio a BMW, Ford, o General Motors. Hotz lo tiene claro: ese software no está a la altura, y él podía hacerlo mejor.
Musk pareció interesado en la propuesta de Hotz, que apostó con él a que era capaz de crear un sistema compuesto por una serie de seis cámaras que se colocarán alrededor de nuestro coche y que ofrecerán la información necesaria para que un ordenador en el vehículo pueda controlar esa información y ofrecer ese modo de conducción autónoma. Cree que adaptar cualquier coche podría tener un coste de 1.000 dólares -el lidar no será necesario-, pero no queda claro cuándo tendrá preparado ese desarrollo, pero espera demostrar la capacidad del sistema con un vídeo que mostrará su coche compitiendo con un Tesla en ese modo de conducción autónoma.
Musk acabó ofreciéndole un contrato multimillonario para trabajar para él, pero Hotz prefirió declinar la oferta según sus declaraciones en Bloomberg. Ahora han aparecido unas declaraciones de Musk en la que el creador de SpaceX y Tesla niega parte de las afirmaciones de Hotz y afirma que el artículo del editor de Bloomberg "es impreciso".
En ese tuit Musk enlaza a un artículo sin firmar en el blog oficial de Tesla en el que se indica que la empresa cree que "es extremadamente improbable que una sola persona o incluso una pequeña empresa que carezca de la extensiva capacidad y validación de ingeniería pueda producir un sistema de conducción autónoma que se pueda implantar en vehículos en producción".
Del 99% al 99,9999%
Para los responsables de Tesla una cosa es hacer una pequeña demo muy reducida en un pequeño tramo de autopista y otra muy distinta en ofrecer las prestaciones necesarias para recorrer todo tipo de vías durante largos recorridos. De hecho, afirman en Tesla: "hacer que un sistema de aprendizaje automático acierte el 99% de las veces es relativamente sencillo, pero lograr que acierte el 99,9999% de las veces, que es lo que se necesita en último término, es muchísimo más difícil".
Las afirmaciones de Musk no han sido respondidas por Hotz o por Ashlee Vance, el periodista que entrevistó a Hotz -y que recientemente publicó una biografía no oficial sobre Elon Musk-. Tanto si lo hacen como si no, lo cierto es que el proyecto de este hacker es especialmente ambicioso en un campo que está siendo explorado por multitud de expertos.
El talento de Hotz ha quedado demostrado anteriormente, pero ciertamente los requisitos que impone la conducción autónoma en materia de seguridad son especialmente importantes. Veremos si este hacker genial puede cumplir su promesa y crear un sistema de conducción autónoma que quizás podría democratizar este segmento. Esa sería, desde luego, toda una revolución.
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