Un desarrollador llamado Zheng Wang ha querido sumarse a los avances que existen en el segmento del coche autónomo pero desde un punto de vista más divertido: en lugar de desarrollar un proyecto que convierta un coche normal en un coche autónomo, ha querido comprobar si podía hacer algo similar con un coche teledirigido gracias a la Raspberry Pi.
Dicho y hecho: su singular vehículo a pequeña escala era capaz de seguir una carretera, además de detectar, comprender y responder a las señales de stop y a los semáforos, e incluso evitar colisiones. Es una versión limitada de lo que hacen los coches autónomos de Google, y aunque es evidente que hay muchas diferencias -y no solo en tamaño-, la idea es fantástica.
Mucha tecnología en muy poco espacio
Para lograrlo Wang conectó la cámara oficial de las Raspberry Pi a este mini PC, y a todo ello se le sumó un sensor de ultrasonidos. A partir de ahí dos programas que se iban ejecutando en la Raspberry Pi permitían gestionar la información que recibía y la transmitían junto al vídeo de baja resolución (320 x 240) que captaba la cámara a otro ordenador vía WiFi.
A su vez el mando que controla el coche teledirigido efectivamente sigue dirigiéndolo, pero lo hace a través de las órdenes que le pasa ese ordenador vía USB. La red neuronal descrita por Wang deja claro que una vez entrenada, "la predicción puede ser muy rápida".
El proceso de entrenamiento fue relativamente sencillo debido a la sencillez del modelo de carretera utilizada, y a eso se le sumaba la detección de objetos gestionada por la plataforma OpenCV (Open Source Computer Vision) que entre otras cosas también permitía calibrar la cámara. El resultado, como puede verse en el vídeo, es sorprendente e inspirador.
Vía | Raspberry Pi Blog
Más información | Zheng Wang
En Xataka | Las 13 mejores ideas que hemos encontrado hechas con Raspberry Pi