El trágico accidente de la semana pasada ha sido calificado como un "fallo incuestionable" por parte del gobernador del estado de Arizona, Doug Ducey.
Su oficina ha enviado a Uber una carta informándo a la empresa de que "se suspende la capacidad de Uber para probar y operar coches autónomos en las calles públicas de Arizona". La investigación, mientras tanto, prosigue, y sigue sin aclararse qué paso con el Lidar de estos coches.
No más pruebas de Uber en Arizona
Uber llevaba probando sus coches en Arizona desde finales de 2016 gracias a una regulación bastante laxa. La organización de protección de los derechos de consumidores Consumer Watchdog calificaba a este estado como "el salvaje oeste" en esta materia.
NEW: In light of the fatal Uber crash in Tempe, Governor Ducey sends this letter to Uber ordering the company to suspend its testing of autonomous vehicles in Arizona indefinitely #12News pic.twitter.com/gO5BZB9P2e
— Bianca Buono (@BiancaBuono) 27 de marzo de 2018
La empresa también hizo pruebas con sus coches autónomos en San Francisco, pero su Department of Motor Vehicles obligó a Uber a retirarlos de sus calles hasta que no obtuvieran los permisos adecuados.
Los problemas para los coches autónomos de Uber se acumulan tras el fatal accidente del pasado 18 de marzo. Para el governador de Arizona, Doug Ducey, el vídeo que se publicó era "perturbador y alarmante, y genera muchas preguntas sobre la capacidad de Uber de seguir probando sus coches autónomos en Arizona".
Para Ducey el incidente es "un fallo incuestionable" de Uber a la hora de cumplir con las expectativas de seguridad de sus coches autónomos, lo que ha provocado la decisión de suspender las pruebas de sus coches autónomos de forma indefinida. Todo un varapalo para el avance de Uber en este ámbito.
El Lidar lo ve todo tanto de día como de noche
En el vídeo publicado por la policía de Tempe que investiga el caso no arroja prácticamente datos concluyentes sobre las razones de un accidente que esas cámaras interiores ni siquiera estaban destinadas a evitar.
De eso se encargaría teóricamente el Lidar, el potente sistema de radar capaz de detectar objetos hasta a 200 metros de distancia incluso en la oscuridad.
Por alguna razón no funcionó o no activó los sistemas de frenado del coche autónomo, pero los responsables del diseño de ese Lidar, la empresa Velodyne, afirman que no creen "que el accidente fuera debido al Lidar. Nuestro Lidar puede ver perfectamente en la oscuridad, tanto como a la luz del día, produciendo millones de puntos de información".
La presidente de Velodyne, Martha Hall, explicaba a la BBC cómo el problema podría estar precisamente en el software propietario de Uber que controla el coche autónomo: "es el resto del sistema el que debe interpretar y usar esos datos para tomar decisiones. No sabemos cómo funciona el sistema de toma de decisiones de Uber".
Los coches autónomos de Uber, en problemas
Algunos análisis hacen pensar que el sistema de conducción autónoma de Uber podría haber tenido problemas en esas pruebas y desarrollos. Según The New York Times, en marzo los conductores de seguridad de Uber retomaron el control de esos coches una vez cada 21 kilómetros.
Ese dato contrasta con las veces que por ejemplo eso ocurre en los coches de Waymo, donde los conductores de seguridad toman el control una vez cada 9.000 kilómetros.
En Uber indican que eso no es ningún indicativo de la seguridad de sus sistemas de conducción autónoma, pero lo cierto es que la falta de datos por parte de Uber no hace más que sumar indicios que ponen a la empresa y a sus sistemas de conducción autónoma entre la espada y la pared.
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