El futuro de los supermercados y tiendas físicas para Amazon pasa por eliminar intermediarios, en este caso a los humanos. Entras al establecimiento, coges el alimento o producto que te interesa y sales de la tienda; de cobrarte se encargan las decenas de cámaras y sensores que te rastrean y conectan con tu cuenta de Amazon. Amazon Go fue anunciado en diciembre de 2016, tras un año en pruebas con los empleados de la compañía finalmente abre al público.
El objetivo de Jeff Bezos con Amazon Go es reducir los costes laborales al mínimo, para conseguirlo un paso importante es deshacerse de los dependientes. En su lugar, Amazon ha utilizado la inteligencia artificial aplicada a decenas de cámaras y sensores por todo el establecimiento. Cuando llegas a la tienda de forma automática se te asocia a tu cuenta de Amazon y cualquier producto que cojas de los estantes se te cobra al salir de la tienda. No tienes que pasar por caja, porque no hay ni cajas ni empleados que te cobren.
¿Ningún empleado? En realidad la tienda sí que dispone de un empleado de cara al público, se encuentra cerca de los productos alcohólicos y revisa si eres mayor de edad para poder coger una botella de vino o una lata de cerveza por ejemplo. La venta de alcohol en Estados Unidos no es un juego, a pesar de que Amazon podría identificar fácilmente si eres mayor de edad con los datos de tu cuenta, por ley debe haber un humano que lo compruebe pidiendo el carnet de identidad. Ademas de este humano, la tienda también cuenta con reponedores y cocineros. Por último hay una persona en la entrada para ayudar (al principio) a los usuarios y resolver sus dudas.
Cómo se las ingenia Amazon para asegurarse de que vas a pagar
Para desarrollar semejante sistema de reconocimiento la compañía ha instalado decenas de cámaras montadas en el techo del local, cada centímetro está cubierto desde diferentes ángulos, por lo que no hay ningún punto ciego. Estas cámaras se complementan con otras de detección de profundidad y con sensores de peso en los estantes que reconocen el peso exacto de cada producto. Toda la información se procesa en una unidad central, pero por curioso que parezca no hay un reconocimiento facial como tal, el sistema detecta tu entrada y según el aspecto de tu ropa y por donde te muevas te asocia a tu cuenta, pero no por tu rostro.
El interés de todo esto es si se puede engañar al sistema y llevarte un sándwich gratis o no, no es tan fácil. Para entrar debes hacerlo acercando tu teléfono a los pases de seguridad, por lo que desde que entras ya estás identificado. Puedes coger una bebida y meterla directamente en el bolso, de forma disimulada si quieres, pero desde el momento que se coge de la estantería Amazon ya lo sabe. Y si de alguna forma alguien consiguiese tapar una cámara (o varias), el sistema es capaz de seguir funcionando, según ha indicado Amazon a TechCrunch, han comprobado que el sistema sigue trabajando aunque varias cámaras dejen de funcionar. De todas formas y según los responsables de Amazon:
La mayoría de las personas no son ladrones de tiendas, y el sistema está diseñado para la mayoría de las personas.
Hay algunos aspectos de seguridad que a pesar de todo sigue preocupando. Si bien la identificación es por el escaneo del móvil al entrar y no por reconocimiento facial, ¿qué pasa si alguien te roba el móvil y entra a comprar con tu cuenta de Amazon? De momento puede que no sea tan preocupante porque los ítems que se pueden comprar son de escaso valor, pero el día que comiencen a vender productos que no sean un simple sándwich, habría que mejorar este sistema.
Así es el primer Amazon Go en Seattle
Durante más de un año la tienda de Seattle ha estado abierta a los empleados de la compañía, una especie de fase beta para poner a punto el sistema de reconocimiento. Desde hoy cualquiera puede entrar, sólo hace falta una cuenta de Amazon y escanear un código al entrar.
Esta primera tienda ofrece principalmente comida semielaborada y bebidas tanto para desayunos como para comidas y cenas. Bollería, sándwiches, wraps, ensaladas, sopas, platos preparados, frutas, refrescos, zumos, cerveza, vino... De momento han empezado con alimentación, pero esperan abrirse a otros sectores como el farmacéutico por ejemplo (en Estados Unidos los medicamentos se venden también en supermercados).
Vía | Recode y TechCrunch
En Xataka | Amazon Go y los peligros de un futuro sin colas ni cajas registradoras