Google anunció que habilitará, a finales de este mes, un sistema de monitoreo gratuito de la web oscura para todos los titulares de cuentas de consumidores, una iniciativa anteriormente reservada para los miembros de Google One.
Este movimiento del gigante tecnológico tiene como objetivo empoderar a los usuarios y alertarlos si su información personal, como direcciones, números de teléfono o correos electrónicos, aparece en volcados de bases de datos que generalmente se negocian en los rincones oscuros de Internet.
Acceder a este servicio de monitorización es sencillo: los usuarios solo tienen que ir a la página "Resultados sobre ti" de Google, donde podrán suscribirse a las alertas relacionadas con su información personal.
Una vez en funcionamiento, el monitoreo de la web oscura se integrará en esta plataforma, y notificará a los usuarios por correo electrónico o notificaciones en el teléfono inteligente en caso de que sus datos aparezcan en contextos ilícitos.
La web oscura en sí misma sigue siendo un reino inaccesible para la navegación web convencional, oculto detrás de navegadores especializados y no indexado por los motores de búsqueda convencionales.
Allí opera un mercado clandestino en el que piratas informáticos venden de todo, desde datos personales hasta documentos falsificados, adquiridos a través de violaciones dirigidas a sitios web, instituciones financieras y centros de atención médica. Los precios de estos bienes mal habidos varían ampliamente, lo que refleja el valor y los usos potenciales de las identidades robadas.
Cómo protegerse
Comprender que tu información personal circula en la web oscura es el primer paso para reforzar tus defensas contra el posible robo de identidad.
Sin embargo, las medidas proactivas necesarias para protegerse, como cambiar las contraseñas o incluso emprender acciones legales, siguen siendo responsabilidad del individuo, ya que Google no puede eliminar directamente los datos de sitios de terceros o de los mercados ilícitos frecuentados por los ciberdelincuentes.
La urgencia se ve subrayada por las estadísticas recientes del Centro de Recursos contra el Robo de Identidad (ITRC), que revelan un preocupante aumento del 118% en las estafas laborales realizadas a través de plataformas como LinkedIn. Este aumento de la actividad fraudulenta, junto con las estafas persistentes que involucran a Google Voice, ilustra la evolución de las tácticas empleadas por los actores maliciosos para explotar los datos personales.
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