"El Gobierno ha aceptado hoy la recomendación de la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios (MHRA) de aprobar el uso de la vacuna contra el Covid-19 de Pfizer-BioNTech. Esto sigue a meses de rigurosos ensayos clínicos y un exhaustivo análisis sobre los datos por parte de los expertos de la MHRA", con estas palabras el Ministerio de Sanidad ha anunciado algo con lo que se lleva semanas especulando: que el gobierno de Boris Johnson quería aprobar la vacuna cuanto antes.
Mientras la Unión Europa anunciaba ayer que, si todo está en orden, se aprobará el 29 de diciembre, Reino Unido no solo la acaba de aprobar, sino que ha asegurado que empezará a distribuirla a partir de la semana próxima.
El gran "conejo de indias" del mundo
Mientras Pfizer saca pecho por la rápida autorización y "aplaude a la MHRA por su capacidad para realizar una evaluación cuidadosa y tomar medidas oportunas para ayudar a proteger a la gente del Reino Unido", el secretario de Salud del país, Matt Hancock, ha asegurado que van a pisar el acelerador a fondo una vez que los expertos de la agencia "han concluido que la vacuna cumple con los estrictos estándares de seguridad, calidad y efectividad" que se le pedía.
No obstante, los detalles de esta vacunación están aún sin publicar. Tendremos que esperar a que el Comité Conjunto sobre Vacunación e Inmunización (JCVI) haga públicas sus recomendaciones sobre grupos, fases y procedimientos. De esta forma, Reino Unido no solo se convierte en el primer país del mundo en autorizar la vacuna contra el coronavirus de Pfizer, sino también en el gran laboratorio en el que se fijarán los países del mundo para diseñar e implementar sus propios planes de vacunación.
Imagen | Shane Rounce