Cuando Pfizer anunció el 9 de noviembre que su vacuna había alcanzado "una eficacia de más del 90%" según los primeros datos del ensayo clínico que estaban realizando, estaba dando el pistoletazo de salida a un desfile de empresas y desarrolladores sacando pecho por los buenos resultados de su vacuna. Y así ha sido: hoy, una de sus grandes competidoras, la vacuna de Moderna y el NIH norteamericano acaba de anunciar que tiene casi un 95% de eficacia, según los primeros análisis.
En este caso, los investigadores han analizado los 95 primeros infectados de COVID entre los más de 30.000 participantes de su estudio y han descubierto que 90 de ellos habían recibido el placebo y solo cinco habían sido vacunados por la vacuna. Esto, siempre según los datos de la compañía, daría un 94,5% de eficacia en los dos primeros meses tras la vacunación.
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Imagen | Patrick Boulen Sanofi Pasteu