Emmanuel Macron ya lo había anunciado, pero no ha sido hasta los últimos días cuando la ministra francesa de defensa, Florence Parly, ha explicado en qué consiste el nuevo plan de 4.100 millones de euros para "reforzar sus fuerzas armadas en el espacio". Y, a la luz de estos detalles, todo parece indicar que se nos está yendo la carrera armamentística espacial ha comenzado.
Después de que Donald Trump [ordenara la "inmediata" creación](ordena crear “inmediatamente” un ejército espacial para Estados Unidos) de una fuerza armada espacial para EEUU, el resto de potencias han empezado a dar pasos para asegurar sus posiciones en el que seguramente sea uno de los lugares estratégicos más importantes del momento: el espacio exterior.
Aux armes spatiales, citoyens!
El plan de Parly se articulará en varias fases. Primero, lanzarán satélites Syracuse equipados con cámaras para identificar amenazas reales tanto en la órbita baja de la Tierra (entre 100 y 800 km de altitud) como en la geoestacionaria. Eso, teóricamente, les permitirá tejer una red de vigilancia contra armas antisatélite. Esto ya es una innovación: en la actualidad, los tres satélites e este tipo que tiene el ejército francés se usan para asegurar el control y la seguridad de las comunicaciones con unidades militares desplegadas en el extranjero.
Pero ese será solo el principio. Parly ha explicado que el objetivo será tener satélites capaces de atacar y destruir los satélites o naves del enemigo. Estarán equipados, ojo al dato, con ametralladoras y láseres. A esto, habrá que sumarle el proyecto de construir una red de nanosatélites que contengan cargas activas y pasivas para permitir responder rápida y automáticamente a los posibles ataques desde la misma órbita terrestre.
Los plazos son también sorprendentemente cortos con 2030 como fecha límite. Y para ellos ha sumado otros 700 millones a los 3.400 que ya tenía comprometidos Francia para desarrollar actividades militares en el espacio en los próximos años. No obstante, a partir de ahora, los esfuerzos de más de 200 militares del Centre National d'Études Spatiales se centrarán en este nuevo objetivo.
¿Una nueva carrera armamentística?
Pese a las dimensiones del proyecto, Parly ha declarado en varias ocasiones que "No queremos embarcarnos en una carrera armamentística espacial, pero llevaremos a cabo una arsenalizacion razonada". "Tener una defensa espacial reforzada es absolutamente esencial: lo que está en juego es nuestra libertad de acceso y nuestra capacidad de acción en el espacio".
Los analistas lo interpretan como una respuesta clara al movimiento de Trump de crear un ejército espacial. La idea de articular una unidad militar espacial fue valorada por el Congreso de Estados Unidos ya en 2018, pero la Casa Blanca dejó la propuesta en la nevera hasta el 1 de mayo 2019, cuando en un discurso en West Point Trump declaró que “cada vez tenemos más presencia en el espacio, tanto militar como de otro tipo y estamos pensando seriamente en una Fuerza Militar”.
No debemos olvidar que el Tratado del Espacio Ultraterrestre de 1967 prohíbe expresamente la militarización de la órbita terrestres y que, hasta ahora, los movimientos militares en el espacio siempre se han caracterizado por la discreción y el secretismo. Lo que estamos viviendo ahora es la consecuencia de que mientras, como decía Bezos, el espacio se está transformando en la nueva Internet, los tratados que lo regulan están muy desfasados. Y este es un melón que más pronto que tarde tendremos que abrir.
Imágenes | Kremlin