La robótica está dando pasos agigantados en los últimos años, y de hecho hace unos días nos hacíamos eco de la intención de Elon Musk de tener una fábrica autónoma en cinco años. Pero la expansión de los robots no se nota sólo en la industria, también puede ser muy útil para conocer algo más el espacio y en concreto la materia oscura, sobre todo si hablamos del trabajo conjunto de una red de 5.000 robots.
Se trata de un proyecto que acaba de ser aprobado por el Departamento de Energía de Estados Unidos, por parte del Laboratorio Nacional Lawewnce Berkeley. En este caso será un dispositivo para instalar en tierra firme y no lanzar al espacio, aunque uno de los objetivos es construir el mapa 3D del universo más extenso.
Hasta 35 millones de galaxias y más allá
La instalación del DESI (Dark Energy Spectroscopic Instrument), como se denomina el instrumento, se iniciará el próximo año con la intención de que las observaciones empiecen en 2019. El lugar elegido es Tucson (Arizona), concretamente en el telescopio Nicholas U. Mayal del Observatorio Nacional de Kitt Peak. El hecho de que se estimen esos años de preparación radica en parte en que se trata, como decíamos, de un dispositivo compuesto por una red de miles de robots.
Así, el aparato se compone de 5.000 mini-robots, con el diámetro aproximado de un dedo y una longitud de unos 25 centímetros, insertados en una malla que enviarán la luz que recolectan de un determinado número de estrellas, galaxias (un total de 35 millones) y cuásars (que son fuentes de energía electromagnética probablemente alimentadas por agujeros negros supermasivos) a unos cables de fibra óptica. Además, el DISE se completa con diez espectómetros, unos dispositivos que determinan la longitud de onda de la luz que reciben.
Lo que se busca con este ejército de mini-robots es conocer algo mejor la naturaleza de la materia oscura y la expansión del universo. Para ello se estudiarán las propiedades de los elementos mencionados y su movimiento relativo con respecto a nosotros (la velocidad con la que lo hacen, en concreto). Un estudio que nos puede dar información de lo que ocurrió hasta hace unos 11.000 millones de años.
¿Materia oscura? ¿Los Sith?
Puede que parezca un poco de película porque se habla en términos hipotéticos, pero no va por ahí la cosa. La materia oscura es la no visible, lo que suena a obviedad pero que significa que no emite una cantidad de radiación electromagnética suficiente para ser detectada. Se deduce su existencia al tener influencia en la gravitación de cuerpos de materia visible (estrellas, etc.).
Con el DESI se busca tener algo más de información sobre esta materia no visible, de cara a entender cómo el universo se ha expandido a lo largo del tiempo y a determinar su propia existencia. Lo resume Daniel Eisenstein de la Universidad de Harvard, uno de los portavoces del proyecto.
El mapa del DESI revelará patrones resultantes de la interacción de presión y gravedad en los primeros 400.000 años tras el Big Bang. Usaremos esas huellas para estudiar la expansión del universo.
En este proyecto colaborarán unos 300 científicos e ingenieros, y capturará diez veces más información que su predecesor, el Baryon Oscillation Spectroscopic Survey (BOSS). Comenta otro de los científicos, Dustin Lang, que el hecho de que se pueda crear un mapa 3D ayudará a medir cómo las galaxia se han ido agrupando en cúmulos (clústers).
Imágenes | R. Lafever, J. Moustakas/DESI Collaboration
En Xataka | Así es el modelo más preciso del universo que existe