“Siempre hemos vivido veranos calurosos. Pero este no es el verano de nuestra juventud. Este no es el verano de nuestros abuelos”, explicaba el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, a los periodistas el primer día de Agosto. Efectivamente, este parece ser el verano más caluroso que ha vivido la humanidad desde que existen registros, según Copérnico, el programa europeo de monitorización del cambio climático.
"Aunque usualmente se trata del mes más caluroso del año en todo el planeta, de acuerdo con nuestros datos también fue el mes más caluroso del que existe registro", explicaba Jean-Noel Thepaut, director del programa. Si bien el margen es muy pequeño (un 0,04 ºC más caluroso que el anterior récord, el mes de julio de 2016), los datos de la agencia europea confirman lo que Guterres: no recordamos unos meses como estos.
Y eso, sin dejar de ser preocupante, está dando situaciones delirantes.
Haciendo historia, lamentablemente
El calor que no cesa: Narcotraficantes (con miles de kilos de cocaína) llamando a la Policía por miedo a un golpe de calor, televisiones emitiendo imágenes de paisajes invernales para ayudar a 'olvidar' las altas temperaturas o funcionarios pintando de blanco vías de tren para evitar posibles accidentes: estas son algunas de las estampas que ha dejado un julio realmente caluroso. De hecho, en medio de una ola de calor realmente asfixiante, Europa empezaba a darse cuenta de que, en los países del sur, el calor era un problema que tenía poco que ver con el carácter personal.
¿Cómo de caluroso? La temperatura del mes de julio de 2019 estuvo 0,56 grados sobre la media del período 1981-2000 y 1,2 °C por encima del preindustrial. El nivel que usamos como referencia climática general. Aunque para confirmar el récord debemos esperar a los resultados de todas las agencias internacionales, el hecho de estar en niveles de 2016 (cuando El Niño elevó las temperaturas a un nivel nunca visto) no es buena señal. Ahora no tenemos el empuje de El Niño.
Las autoridades, preocupadas. Tanto que los investigadores de Copernicus están convencidos de que el periodo 2015-2019 será el periodo de cinco años más caluroso del registro y eso dibuja una tendencia complicada. Si algo ha dejado claro las olas de calor europeas, es que el continente no está preparado para el futuro climático que le espera. Si esto sigue así (que seguirá según Tepaut), ¿qué podemos esperar?