Empresas como Apple, Samsung o Microsoft nos están poniendo cada vez más difícil "meter mano" a nuestros dispositivos electrónicos, y cuando uno compra un móvil sabe que si hay algún problema lo más probable es que toque llevar el móvil al servicio técnico. Con los portátiles pasa algo similar, y su capacidad de expansión se ha visto reducida en muchos casos a la mínima expresión.
De hecho, es difícil encontrar portátiles o móviles fáciles de reparar o de ampliar, pero para descubrirlos tenemos ahora un recurso interesante. IFixit y Greenpeace se han aliado para crear una guía en la que recomiendan portátiles, móviles y tablets que sí dan acceso a esas tareas.
Luchando contra la tecnología desechable
En la llamada "Guía de reparación del producto" ambas entidades envían un mensaje claro: "cuando compramos teléfonos móviles, ¿por qué aceptamos que sólo duren dos años y que nos obliguen a comprar dispositivos nuevos?". Para responder a esa pregunta han ideado este sitio web en el que se muestra un ranquin con los móviles, tablets y portátiles con mayor "índice de reparabilidad" según iFixit.
En esa guía por ejemplo detectamos como los portátiles de Dell, HP o Samsung tienen buenos índices de reparabilidad, mientras que el MacBook Pro de 13 pulgadas con Touch Bar, el MacBook de 2017 o el Surface Book obtienen una puntuación de 1 sobre 10. En esas puntuaciones influyen temas como el uso de tornillos propietarios o el uso de técnicas para soldar componentes a la placa base.
Para Sam Lionheart, uno de los ingenieros veteranos en iFixit, esta guía es importante porque permite entender a los usuarios que los dispositivos pueden ser diseñados para no tener que ser sustituidos cuando surge algún problema. Esa crítica a la "tecnología desechable" de la que hablábamos hace poco es compartida por Greenpeace, y si queréis tener en cuenta este factor en vuestras compras, este es un buen recurso para saber qué tipo de "reparabilidad" podéis encontrar en diversos portátiles, tabletas y smartphones.
Vïa | Motherboard
En Xataka | Bienvenidos a la era de la tecnología desechable (y cara)