La Opel Grandland 2024 se hace notar desde el comienzo. Basta un vistazo para apreciar en su diseño los ecos del ya icónico estilo ‘Vizor’ y puntadas de modernidad que van de la combinación de colores de carrocería y techo a la pantalla totalmente digital de su tablero y, en general, a las líneas eficientes de todo el carro.
Es por esa visión que este carro usa un aplique negro para unificar en un solo motivo sus luces delanteras que resalta en su frontal y absorbe, en cambio, el bumper, que viene en el color de la carrocería.
Esas decisiones le dan a esta SUV una imagen acorde con lo que cabe esperar de un carro de la firma alemana, y preparan al conductor para el derroche de tecnología que este carro alberga en su interior.
Con 4,64 metros de largo, se trata, innegablemente, de un carro grande, de dimensiones comprables a las de la Toyota RAV4 y resulta unos centímetros más larga que la Peugeot 3008, con la que comparte plataforma.
El Motor 1,6 le da al vehículo una fuerza que hace toda la diferencia a la hora de acelerar o remontar subidas exigentes. Los 168 diodos LED de sus faros aumentan la visibilidad en prácticamente todas las situaciones y hacen del manejo nocturno en carretera algo más tranquilo y seguro.
En virtud de un sistema inteligente, cada diodo tiene la capacidad de encenderse o apagarse según el tráfico detectado para evitar deslumbrar a otros conductores.
Eso, damas y caballeros, se llaman modales.
Conducción inteligente
Por supuesto, las funciones inteligentes de la Grandland no terminan ahí. Este carro, de hecho, escanea las calles para encontrar espacios libres de estacionamiento y, si así lo decides, toma el control del volante con movimientos automáticos.
El parqueo asistitdo no es, por supuesto, nada nuevo, pero debo decir que me gusta más este sistema, en el que la dirección es manejada por el vehículo, pero cambios y aceleración siguen bajo control del conductor.
Adicionalmente, los sensores delanteros y traseros te ayudan a salir de espacios reducidos. Estacionar, dice Opel, nunca fue tan fácil. Probablemente tengan razón.
Suma a eso esenciales enfocados en seguridad como control electrónico de estabilidad, control de tracción o asistente de arranque en pendiente, además de recursos de asistencia a la conducción quizá más discretos, pero que se agradecen de todos modos.
Comodidad en todo momento
Los asientos ergonómicos activos del Opel Grandland son una maravilla. No solo están certificados por la asociación médica alemana AGR, sino que su tapicería de cuero esconde un sofisticado sistema de personalización que de hecho memoriza tus ajustes y una eficiente ventilación/calefacción que se complementa con soluciones parecidas en el volante y hasta en los retrovisores.
Además, ofrece comodidades esperables en el segmento, como el aire acondicionado con ajustes para piloto y copiloto, o el baúl electrónico que se abre con solo pulsar un botón.
El área de carga tiene una amplia boca de carga que facilita poner objetos de gran tamaño. Además, su sistema FlexFold permite, con solo tirar de una palanca en el baúl, ampliar su ya excelente capacidad de 514 litros hasta unos impresionantes 1.652 litros.
En nuestras pruebas, nos hallamos con una máquina que en todo momento se siente bajo el control del conductor y que responde con asombrosa agilidad a lo que sea que le pidas. La tecnología a bordo es considerable, pero discreta y los controles que permiten seleccionar un modo de conducción u operar el sistema de entretenimiento son, en general, sencillos e intuitivos.
Y para quiene valoramos la seguridad, es absolutamente grato saber que este carro cuenta con seis Airbags, anclajes ISOFIX atrás y en la silla del copiloto, además de frenos con ABS + EBD.
La Opel Grandland 2024 tiene un precio, en la página oficial de Opel, de 120.000.000 de pesos en la versión Grandland Gs con bono incluido de 30.000.000 de pesos .
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