La temporada 2024 puede traer uno de los cambios más grandes de las últimas décadas en la Fórmula 1. Como un paso más en sus propósitos de ser más responsables con el ambiente, la FIA, Pirelli y la F1 están contemplando implementar la prohibición de los ‘calentadores de llantas’.
Estos calentadores, que básicamente son mantas eléctricas, llevan décadas en el deporte, y se han convertido de hecho en uno de los elementos más emblemáticos no solamente de la F1, sino de todos los deportes a motor en pistas cerradas.
Sin embargo, precisamente por consumir electricidad, su prohibición tiene profundas implicaciones para los objetivos de sostenibilidad a los que tanto la F1 como los equipos quieren llegar en 2030. El tema todavía está en debate y pruebas pero, en caso de ser aprobado, dejaríamos de ver los calentadores en 2024.
Los pros y los contras
En la Fórmula 1, el agarre de las llantas es uno de los elementos más importantes para que los pilotos puedan lograr mejores tiempos en las pistas. El caucho de las llantas tiene también una temperatura óptima de funcionamiento y, hace algunas décadas, los equipos descubrieron que calentar las llantas con mantas antes de la carrera se traducía en más agarre en las vueltas iniciales.
Desde entonces, las mantas eléctricas fueron adoptadas por todos los equipos, que las consideran útiles para pelear o defender posiciones más fácilmente, en especial al inicio de las carreras .
En un carro de F1 moderno, la temperatura óptima de las llantas Pirelli es de 100° C. Dado que cada piloto tiene 10 sets de llantas permitidos, esto significa que habría 40 mantas encendidas para calentar el caucho y que el piloto tenga una ventaja en pista. Con dos pilotos por equipo, y 10 equipos en total, no sorprende que el consumo de estos sea considerable, especialmente en las horas antes de la clasificación y la carrera, cuando la temperatura es más importante.
De ahí justamente viene el primer incentivo para su prohibición: reducir el consumo energético del deporte. Este plan fue puesto en marcha en 2022, cuando la F1 y Pirelli redujeron el límite de temperatura de 100° C a 70° C. Durante el GP de Estados Unidos en 2022, esa temperatura fue reducida incluso a los 50°, en un cambio que no les sentó bien a los pilotos.
Tener llantas frías no solamente significa perder agarre, sino que también hace que aumenten los riesgos al inicio de las carreras y después de entrar a boxes. Las llantas no tendrán un agarre óptimo y por eso el caucho frío tiene el potencial de provocar incidentes de carrera.
Dado que mucha de la electricidad de la F1 sale de generadores por diesel, prohibir los calentadores reduciría de manera significativa la huella de carbono del deporte. Al mismo tiempo, su abandono también volvería más baratos los costos de carrera, que se podrían ver reflejados en más y mejores partes para los carros.
El plan hacia 2024
Aunque al principio suena un poco descabellado, lo cierto es que la F1 no sería el primer deporte de motor en abandonar los calentadores de llantas. La IndyCar no los utiliza desde hace años, y los pilotos se han adaptado para mejorar su desempeño con llantas frías.
También la World Endurance Championship (WEC), los abandonó para este 2023 y, aunque equipos como Ferrari han protestado, lo cierto es que las carreras han sido más reñidas, especialmente en pistas frías y con riesgo de lluvias.
Pirelli está trabajando en un nuevo compuesto que podría agarrar temperatura más rápidamente en pista, mientras que tanto la F1 como la FIA tienen un pronóstico positivo, si bien a la espera de resultados más concretos. En las 2 pruebas que hubo durante 2022, pilotos como Max Verstappen y Lewis Hamilton hablaron en contra del cambio, por lo que nada está dicho hasta el momento.
El próximo 9 de julio, durante el Gran Premio de Silverstone, los equipos y Pirelli llevarán a cabo ensayos durante 2 horas enfocados a llantas con nuevos materiales. Antes de que los calentadores sean abandonados, se debe contar con la aprobación de la F1, la FIA, Pirelli y 5 de los 10 equipos actuales.