Para las generaciones que en los años 90s tuvieron una Súper Nintendo, recordarán que por ese entonces los cartuchos de los juegos tenían la capacidad de guardar la información de las partidas gracias a una pequeña batería en su interior. La información guardada en la memoria SDRAM de estos cartuchos se mantenía siempre y cuando la batería tuviera carga. Sin embargo tan pronto la batería fallaba, las partidas guardadas se perdían para siempre.
Es muy probable que a los coleccionistas de juegos de Súper Nintendo, no les moleste que al día de hoy las partidas guardadas en los viejos cartuchos de su colección se hallan perdido debido a la descarga de las baterías, sin embargo un Japonés que se hace llamar Wanikun en Twitter no estaba dispuesto a correr el riesgo de perder la información de su progreso en su preciado juego Umihara Kawas, así que en una movida poco creíble ha mantenido la consola prendida durante los últimos 20 años.
Umihara Kawase es un clásico juego 2D de plataformas estilo Mario Bros que vio la luz en diciembre de 1994 para la Súper Famicon de Japón (conocida luego en occidente como Súper Nintendo). El juego resultó muy popular en oriente debido a sus increíbles gráficos para el momento y la mecánica de juego con lianas. A pesar de que Umihara Kawase ha tenido múltiples secuelas en consolas modernas, los amates del titulo guardan un especial cariño por el primer juego.
“Incidentalmente, estoy muy seguro que mi Umihara Kawase de primera generación ha estado funcionando interrumpidamente por 180.000 horas, pues está puesto en una SNES encendida desde hace más de 20 años. Si la apago probablemente perderé toda la información de mi progreso en el juego” Comentó Wanikun en un Tweet donde muestra una foto de la consola encendida.
Ya todos sabemos lo comprometidos que los japoneses pueden ser cuando se proponen algo, pero Wanikun se lleva todos los premios por su dedicación a una cuestión que no tiene en realidad mucho sentido, y mantener una consola encendida por todo ese tiempo. Incluso nos resulta increíble pensar que la energía no se fuera en 20 años o que simplemente una Nintendo sea capaz de funcionar sin dañarse por 20 años (eso seguramente sea lo más sorpréndete de todo); todo un record que seguramente ninguna consola de ultima generación podría igualar.