El Cybertruck se ha convertido en un vehículo tan divisivo como la imagen pública de Elon Musk. Pero más allá del gusto -o la falta de él- por este EV, no es posible negar que su entrada al mercado ha estado plagada de problemas.
Por eso, quizá, no debería sorprender saber que la firma de Musk ordenó retirar temporalmente del mercado (lo que en inglés se llama recall) más de 46.000 de estas pickups eléctricas Cybertruck debido a que partes de un tamaño considerable de su cuerpo metálico pueden aflojarse y caer, lo que representa un distintivo riesgo de accidentes.
Se trata de una cifra significativa, no solo por representar casi la mitad de las Cybertruck que Musk dijo que se proponía vender, sino porque en la práctica equivale a la totalidad de los Cybertrucks fabricados y vendidos en los últimos 15 meses, desde que la controvertida pickup salió al mercado en EEUU.
Específicamente se trata de partes de la carrocería unidas al lateral del vehículo por encima de las puertas.
Estas piezas de acero inosidable pueden desprenderse, reconoció la firma, porque no están soldadas -o, siquiera, atornilladas- sino pegadas al marco con un adhesivo que, resulta, no responde bien al frío, algo poco recomendable en un país que, como EEUU, tiene estaciones.
Y, sin se creen los testimonios en redes sociales de algunos compradores arrepentidos, ese defecto podría afectar también partes tan importantes como el frente de la carrocería.
Un historial de problemas
Este no es, ni mucho menos, el primer retiro del mercado de Cybertruck.
Anteriormente, las pantallas defectuosas (se quedaban en negro por ocho segundos al accionar la reversa), los pedales del acelerador (se desprendían literalmente por otra falla en un adhesivo) y los limpiaparab ¿risas (presentaban reiteradas fallas en los motores) llevaron a ordenar recalls que, en comparación, fueron mucho menores.
Los numerosos retiros del mercado de Cybertruck lo hacen efectivamente peor que el 91 por ciento de todos los vehículos nuevos vendidos en 2024.
Por todas estas razones, y así Musk nunca vaya a reconocerlo públicamente, el Cybertruck ha demostrado ser una verdadera pesadilla para Tesla, que primero debió explicar sucesivos retrasos, y luego lo puso, por fin en el mercado, con especificaciones por debajo y precios por encima las promesas hechas por su CEO durante la presentación del concepto original de 2019.
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