En las grandes ciudades las prisas mandan. En las horas punta las carreteras se vuelven intransitables, algo que hace que el transporte público se convierta en una opción crucial para desplazarse de un sitio a otro. Y sin embargo allí también se producen atascos. Por ejemplo, en las escaleras mecánicas.
Habitualmente en las estaciones de metro esas escaleras no se ocupan totalmente: se deja el lado izquierdo para que quienes quieran o tengan más prisa puedan subirlas andando y llegar antes a su destino. Un experimento en el metro de Londres demuestra que ocupar toda la escalera evita esos atascos a la salida y entrada de la estación y descongestiona el tráfico de personas en este medio de transporte de forma significativa.
Un metro mejor aprovechado
La estación de Holborn fue el objetivo de un experimento de 3 semanas en las cuales se comprobó como la congestión se reducía en un 30% gracias al uso de toda la escalera mecánica. En horas punta se comprobó como de media 16.220 personas utilizaban la escalera, frente a las 12.745 personas en condiciones normales.
Esa prueba piloto ha tenido tal éxito que ahora está en un periodo de pruebas extendido de 6 meses en esa estación que hace que lógicamente nadie pueda ir más rápido subiendo las escaleras mecánicas por el lado izquierdo. Eso, por supuesto, ha ocasionado críticas para los que tenían más prisa y preferían andar para llegar antes o, simplemente, para hacer un poco más de ejercicio.
Para facilitar esa transición hacia este modelo, eso sí, se han realizado algunas modificaciones, como habilitar una tercera escalera que permite a los viajeros que lo deseen subir a pie a su ritmo. Una idea curiosa que quizás nos haga replantearnos este tipo de filosofía de uso del metro en otras ciudades en todo el mundo.
Vía | The New York Times
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