Hace dos años el atleta keniata Eliud Kipchoge intentó completar los 42 kilómetros y 195 metros de una maratón en menos de dos horas. Esos 120 minutos son, sin lugar a dudas, la marca. Constituyen un límite físico y mental que, durante años, ha servido de aspiración a atletas de todo el mundo.
En 2017, Kipchoge se quedó a 24 segundos. Este fin de semana, lo ha conseguido. Sin embargo, lo que estaba llamado a convertirse en un hito histórico, se ha empañado por la polémica. El atleta ha usado cuatro 'ayudas' clave que convierten la hazaña en una mera campaña de marketing.
Así que el asunto sigue encima de la mesa, ¿podrá el ser humano batir la marca de marcas del atletismo contemporáneo?
Las cuatro ventajas de Kipchoge
Como decía, las irregularidades de la carrera harán que el récord (1:59:40) no sea reconocido por la Federación Internacional de Atletismo. Por ejemplo, el reglamento de la IAAF exige que exista una verdadera competición. En concreto, para reconocer una marca, se necesitan tres participantes y no es el caso. Kipchoge solo competía con el reloj.
Eso no quiere decir que haya estado solo. Un grupo de 41 atletas ("liebres", en el argot) han entrenado con Kipchoge durante meses. Turnándose en grupos de siete personas, las liebres han corrido con él ayudándole a mantener el ritmo y ayudándole cuando era necesario (cortando el aire en contra, por ejemplo).
También estaba acompañado por un coche que le iba dando información como la hora (proyectada con un láser sobre la pista); pista que, por si fuera poco, no ha sido debidamente auditada para asegurar su longitud. Pero quizás lo que más se ha estado comentado es la "ventaja" tecnológica: las zapatillas.
Las sucesivas generaciones de zapatillas Vaporfly de Nike han causado mucho revuelo en el mundillo. Este calzado usa diversas tecnologías para ofrecer un gran retorno de energía al atleta sin comprometer la estabilidad. Teóricamente, las vaporfly que usó Kipchoge son capaces de 'devolver' hasta un 4% de energía extra al corredor. La IAAF aún no se ha manifestado sobre esta tecnología.
¿Cuándo podremos bajar de las dos horas sin ayuda?
Es importante tener en cuenta que la hazaña de Kipchoge, aún con ayuda, es realmente digna de admiración. Una proeza física y mental. Pero, claro, eso deja una pregunta encima de la mesa: ¿podremos batir en algún momento la marca de dos horas?
Hay muchísimas cosas que tener en cuenta a la hora de poder responder esa pregunta. Pero, curiosamente, en en julio de 2019, un investigador de la Universidad de Monash decidió responder a esa pregunta con un enfoque muy interesante: estadísticamente. Analizó cómo habían ido progresando los corredores en los últimos años y se atrevió a hacer una predicción.
“La posibilidad de romper la marca de las dos horas en una maratón ha atraído un interés creciente en los últimos tiempos. [...] Sin embargo, una espera de 13 años parece más en línea con la evidencia”, explicó Angus en un comunicado. Es decir, según sus cuentas, hablamos de mayo de 2032 como la fecha más probable en que la marca será batida en una competición oficial.
No obstante, las conclusiones de Angus no son un canto al "todo es posible". Desde su punto de vista, y siempre según los datos que maneja, el récord máximo para los hombres estará en 1:58:05 y para mujeres, en 2:05:31. Qué duda cabe que es una predicción muy arriesgada y no conviene hacerle demasiado caso, pero se trata de la mejor respuesta que tenemos a la pregunta de marras y merece tener la en cuenta.
Sobre todo, porque conlleva que, tarde más o tarde menos, lo lograremos.
Imágenes | INEOS 1:59 Challenge