El pasado sábado 17 de junio, las alarmas se encendieron en Bogotá cuando en un baño de mujeres del Centro Comercial Andino, estalló un artefacto explosivo dejando como saldo al menos 11 víctimas, en su mayoría mujeres, de las cuales tres fallecieron como consecuencia del ataque. Son muchas las teorías que ha estado estudiando la policía para determinar qué tipo de explosivo se utilizó y dar con los culpables.
De acuerdo a fuentes oficiales, para hacer la carga explosiva del sábado utilizaron unos 300 gramos de explosivo amonal, un explosivo que está compuesto por nitrato de amonio, aluminio y azufre, y al ser utilizado generalmente como fertilizante agroindustrial, no es difícil de conseguir.
El uso histórico del Amonal
Desde principios de 1916, los británicos emplearon el amonal para sus minas durante la Primera Guerra Mundial. Según fuentes como El Diario de León, las minas británicas en el frente occidental a menudo contenían más de 900 kilogramos del explosivo envuelto en bolsas de goma de 11 kilogramos. Fue este el momento en que esta sustancia empezó a convertirse en una poderosa arma de guerra. Incluso, en 1987 la organización terrorista ETA utilizó 250 kg de amonal en un coche bomba en su atentado contra la casa cuartel de Zaragoza.
La popularidad que ha tomado entre las organizaciones terroristas es tal que incluso, de acuerdo al diario El País de España, el nitrato de amonio se incluye como receta en 'El libro de cocina del anarquista', un texto en el que se explica la fabricación de artefactos explosivos.
Para ser más explícitos, lo que ocurre es que si se mezcla el nitrato de amonio con nitrato amónico, trinitrotolueno (TNT), y polvo de aluminio se produce el amonal, un explosivo más potente, pero más difícil de conseguir. Al detonar el explosivo, este genera un olor a azufre y amoniaco, y al tener dentro de sus componentes TNT, cuando detona arde a 290 grados produciendo una espesa nube de gas (en el Centro Andino las autoridades informaron que se trató de humo gris).
¿Es fácil de detectar por perros de seguridad?
La respuesta es sí, aunque depende del entrenamiento del perro. El amonal es un explosivo de fabricación casera, debido a que es fabricado por los propios terroristas. Se trata de un explosivo que no requiere ni procesos ni instalaciones sofisticadas para ser fabricado, ni grandes conocimientos técnicos, ni mucho menos materias primas de difícil acopio o adquisición.
En el caso de los perros que son entrenados por el Ejército Nacional de Colombia, para ganarse el tiempo del que consideran su amo y amigo (el soldado), primero deben percibir el olor de sustancias como el nitrato de amonio, que usan en la guerrilla para impedir que los militares avancen hacia los cultivos ilícitos y a los campamentos donde se esconden sus cabecillas.
Por otro lado, recientemente el medio Russia Beyond the Headlines indicó que los perros son buenos detectores debido a que, considerando el grado de estrés que sufre un terrorista, es posible que se entregue o cambie de opinión al ver a un canino detector de explosivos. De acuerdo a la investigación, el entrenamiento inicial de un perro para detectar sustancias estupefacientes o explosivos depende de la metodología, pero lleva unos 90 días de media.
De igual manera, para poder detectar el explosivo, el perro debe poder moverse alrededor de los objetos que potencialmente oculten el explosivo para encontrar las trayectorias del olor. Las hipótesis que se manejan del atentado ocurrido en El Andino indican que los terroristas sabían que el Andino contaba con protocolos estrictos de seguridad para el ingreso de vehículos a los parqueaderos, por lo que la opción de entrar un carro bomba era compleja.
Por lo anterior, es posible que prefirieran elegir el ingreso del explosivo por una de las entradas peatonales del lugar, pues allí son menos rígidos los controles de seguridad, y pudieron evitar a los perros vigilantes, que se encuentran ubicados en la entrada del parqueadero del Centro Comercial.
Amonal, un explosivo común en atentados colombianos
De acuerdo al diario El País de Cali, el amonal ha sido utilizado en otras acciones criminales en Colombia, por lo que los investigadores y fiscales avanzan en la asociación de casos para encontrar a los responsables. Incluso, recordemos que en el atentado ocurrido en la Macarena (Bogotá) el pasado mes de febrero, los criminales utilizaron hasta 1,5 kilos de amonal con metralla.
En el caso del Centro Andino, los investigadores pudieron determinar que el artefacto explosivo contaba con 300 gramos de amonal, que fue ubicado a 20 centímetros de la pared y 50 centímetros del suelo, dentro del dispensario del papel higiénico, y que fue accionado a través de un detonador electrónico. Por el momento, las autoridades están analizando las 250 cámaras de seguridad de la zona afectada para poder determinar cómo ingresó el explosivo al Centro Comercial y de qué manera fue detonado.