Investigadores kenianos aseguran tener la prueba de que una hembra de rinoceronte fue fecundada a través de la transferencia de embriones en el que sería el primer uso exitoso de un método que, afirman sus promotores, podría hacer posible salvar al rinoceronte blanco del norte, subespecie prácticamente extinta tras décadas de caza furtiva por sus cuernos y con su hábitat devastado por múltiples conflictos armados.
El experimento se llevó a cabo con la subespecie de rinoceronte blanco del sur, menos amenazada. Los investigadores crearon un embrión en un laboratorio a partir de un óvulo y espermatozoide recolectados de otros rinocerontes y lo transfirieron a una madre sustituta de rinoceronte blanco del sur en Ol-Pejeta Conservancy, una organización sin fines de lucro que protege un área de 360 km² en el condado de Laikipia, en el centro de Kenia.
"La transferencia exitosa de embriones y el embarazo son una prueba de concepto y permiten a los investigadores pasar de manera segura a la transferencia de embriones de rinoceronte blanco del norte, una piedra angular en la misión para salvar al rinoceronte blanco del norte de la extinción".—Comunicado de Ol-Pejeta Conservancy
Lamentablemente, el equipo de científicos solo se enteró del embarazo después de que la madre sustituta murió en noviembre de 2023. La rinoceronte se infectó cuando las esporas de la cepa clostridium fueron liberadas del suelo por el agua de la inundación, y el embrión fue descubierto durante un examen post-mortem que buscaba las causas de la infección.
Pese a ese triste desenlace, los científicos se mostraron optimistas sobre su hallazgo, porque consideran que demuestra que es posible usar esta técnica para recuperar la población.
Sin embargo, la subespecie de rinoceronte blanco del norte solo tiene dos miembros conocidos en el mundo y por eso algunos conservacionistas creen que es posible que el avance haya llegado a tiempo para salvarla.
El último rinoceronte blanco macho, Sudán, tenía 45 años cuando fue sacrificado en 2018 debido a complicaciones relacionadas con la edad.
Los científicos almacenaron su semen y el de otros cuatro rinocerontes muertos, con la esperanza de utilizarlos en la fertilización in vitro con óvulos extraídos de hembras de rinocerontes blancos del norte para producir embriones que eventualmente serán llevados por madres sustitutas de rinoceronte blanco del sur.