Xiaomi Mi Notebook Pro, toma de contacto: un macizo rival que ataca reduciendo milímetros de grosor y precio Xiaomi tiene un gran abanico de productos, pero lo que también caracteriza a la marca es que cada una de las gamas va reafirmando características y ciertas señas de identidad que las definen. Lo estamos viendo en los portátiles que van presentando, y lo hemos vuelto a ver en la toma de contacto del Xiaomi Mi Notebook Pro, que luce en el stand de la marca en el Mobile World Congress 2018.
¿Qué señas son las de los ordenadores de Xiaomi? Un diseño cuidado y unos precios precios ajustados, como solemos ver en el resto de productos del fabricante. Así, tras Xiaomi Mi Notebook Air llegó este Xiaomi Mi Notebook Pro con un apellido que crea expectativas de un producto más potente. Os contamos nuestras primeras impresiones tras toquetearlo aquí en la Fira.
Xiaomi Mi Notebook Pro, toma de contacto en vídeo
Minimalismo y sencillez estética con apellido Pro
Lo que más destaca del portátil a primera vista es la construcción: el chasis del ordenador está hecho de aluminio tanto para la pantalla como para la caja, estando en dos tonos (plata y plomo). Transmite sensación de calidad, de poder resistir algún percance y no rallarse o abollarse a la primera de cambio, aunque esto se vería con el uso y probándolo más a fondo.
Eso sí, los bordes están acabados en un estrictísimo ángulo recto que resulta demasiado afilado, aunque por otra parte no solemos agarrar un ordenador como sí hacemos con un móvil o tablet. Lo que vemos es que Xiaomi no abusa del truco de adelgazar bordes (lo usa, pero más sutilmente y sin buscar la forma de pico de pájaro que vemos en otros equipos como el ASUS ZenBook 3 Deluxe) y mantiene líneas rectas en todas las aristas, pero se trata igualmente de un portátil fino.
Nos lo venden como ligero, y no podemos decir que no lo sea hablando sobre todo del de 15,6 pulgadas, pero es macizo y no tenemos la sensación que sí tuvimos con el liviano LG Gram (de plástico y 1.090 gramos). No es pesado, pero no nos parece que a priori destaque por el poco peso (y sí por delgadez).
El acabado es mate y no tenemos ese efecto de imán de huellas que sí tienen otras superficies, y el touchpad está integrado a nivel estético con el chasis. El lector de huellas (que no hemos podido probar) está dentro del touchpad, el cual por cierto tiene muy buena sensibilidad tanto al tap como en la presión.
La pantalla tiene una resolución fullHD que no se queda corta si nuestro nivel de exigencia es medio. Buen nivel de detalle y de contraste y una aparente buena calibración, pero en lo que puede que sí se quede corta es en brillo máximo, aunque la prueba de fuego sería ver qué tal con luz directa.
No es una pantalla táctil, por cierto, ni tenemos una bisagra de 360 grados. En cuanto esto es un portátil estándar, y tampoco han hecho un trabajo en aprovechamiento del frontal como vimos ayer con el nuevo Huawei Matebook X.
Rendimiento y software
Como vimos en su presentación, Xiaomi optó por procesadores Intel de octava generación (hay modelos con i5 e i7) y una gráfica con memoria dedicada, la Nvidia GeForce MX150. Nosotros hemos podido trastear de momento el que lleva un i5 con 8 GB de RAM y dicha tarjeta gráfica, aunque los equipos estaban con el software de fábrica y desconectados de la red, así que han sido pruebas algo más básicas de lo que pretendíamos.
No obstante, podemos decir que el ordenador no ha mostrado ningún problema de fluidez o cierres, desplegando la multitarea y cargando apps bastante ligero. Buen funcionamiento de la webcam, la cual tiene una calidad aceptable y aguanta bien (dentro de lo que dan estas cámaras) la peculiar iluminación del recinto.
La rejilla de ventilación está en la base, y la duda es si esto favorece el calentamiento (al estar constantemente cubierta). Tampoco es algo que podamos valorar de manera fiel en estas pruebas, dado que son equipos que, pese a no ejecutar ninguna app pesada, están continuamente encendidos y siendo manipulados, y la base sí estaba algo caliente (pero dentro de lo normal, no quemaba ni resultaba llamativo).
Xiaomi Mi Notebook Pro: intentando llegar a los más exigentes por el menor precio
Este portátil de Xiaomi, quizás por ese apellido que lleva, va bien de puertos si hablamos del de 15,6 pulgadas. HDMI, dos USB 3.0 + dos tipo-C (para usar uno como fuente de alimentación), jack de audio y lector de tarjetas.
El chasis, de hecho, está bastante apurado teniendo en cuenta que acaba siendo poco más que el diámetro del jack de 3,5 milímetros. Y el teclado no llega a estar integrado, pero sobresale poco y la experiencia con él ha sido buena, con buen nivel de presión.
En general este portátil de Xiaomi nos ha dado una buena impresión, aunque por desgracia el Xiaomi Notebook Pro no llega a todos los mercados (a España no, entre otros). Lo interesante es también lo que ofrece por ese precio, desde los 720 euros, sobre todo bueno propuestas de otros fabricantes con configuraciones similares por un coste bastante más alto.
Esperamos tener la oportunidad de probarlo a fondo como ya hicimos con el Mi Notebook Air, y ponerlo verdaderamente a prueba con los programas y usos más exigentes. También estaremos pendientes de si con la expansión internacional que Xiaomi está reafirmando con [la apertura de sus tiendas físicas](este portátil de Xiaomi).
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